Por: Yu Bo, embajador de China en Honduras

Del 13 al 14 de octubre de 2025, China y ONU Mujeres celebraron con éxito en Beijing la Reunión Global de Líderes sobre la Mujer, bajo el tema “Un Futuro Compartido: Promover el Nuevo y Acelerado Proceso para el Desarrollo Integral de la Mujer”. El presidente de China S.E. Xi Jinping asistió a su inauguración y pronunció un importante discurso. Los jefes de Estado y de Gobierno de más de 110 países, así como responsables de la ONU y de diversas organizaciones internacionales, estuvieron presentes en el evento.

El presidente Xi Jinping hizo el siguiente anuncio: En los próximos cinco años, China donará otros 10 millones de dólares a ONU Mujeres; asignará una cuota de 100 millones de dólares al Fondo de China para el Desarrollo Global y la Cooperación Sur-Sur; lanzará mil programas de bienestar “pequeños y hermosos” con asistencia china; invitará a 50 mil mujeres a China para programas de intercambio y capacitación; y establecerá el Centro Global para la Construcción de Capacidades de la Mujer.

En la inauguración de la Reunión, el presidente Xi pronunció una intervención principal titulada “Llevar Adelante el Espíritu de la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing y Promover el Nuevo y Acelerado Proceso para el Desarrollo Integral de la Mujer”, en la que dio a conocer el desarrollo de la causa china de la mujer e hizo cuatro propuestas:

Primero, debemos fomentar juntos un entorno propicio para el crecimiento y el desarrollo de la mujer. Nos es menester atenernos al concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, y debemos salvaguardar la paz mundial. Hemos de fortalecer la protección de las mujeres y niñas en regiones golpeadas por guerras, conflictos, pobreza y desastres naturales. Debemos mejorar mecanismos contra violencia y combatir resueltamente todas las formas de violencia contra la mujer.

Segundo, debemos cultivar juntos un enérgico impulso para el desarrollo de alta calidad de la causa de la mujer. Hemos de abordar proactivamente el desequilibrio y la insuficiencia del desarrollo de la mujer en todo el mundo, hacer que todas las mujeres compartan los frutos de la globalización económica. Necesitamos empoderar el desarrollo de alta calidad de la causa de la mujer mediante la innovación científico-tecnológica, y esforzarnos por ayudar a las mujeres a brillar en la vida y hacer realidad sus sueños en esta era de la modernización mundial.

Tercero, debemos desarrollar juntos marcos de gobernanza para proteger los derechos e intereses de la mujer. Necesitamos mejorar instituciones y leyes, canalizar más recursos sanitarios y educativos de calidad a todas las mujeres, y esforzarnos porque las mujeres disfruten plena e igualitariamente de los diversos derechos. Nos es menester promover un entorno social inclusivo y armonioso, ensanchar los canales para que las mujeres participen en y deliberen sobre asuntos políticos, y apoyar su amplia participación en la gobernanza del Estado y de la sociedad. Hemos de convertir la igualdad de género en un valor común y un código de conducta abrazados por cada uno en nuestra sociedad.

Cuarto, debemos escribir juntos un nuevo capítulo en promover la cooperación global sobre la mujer. Nos es menester respaldar a las mujeres en asumir sus responsabilidades históricas, permitiéndoles jugar un rol sustancial en la gobernanza global y compartir sus beneficios. Debemos apoyar el papel central de la ONU, instándola a prestar más atención a las necesidades de las mujeres de los países en desarrollo, crear plataformas de cooperación extensivas para las mujeres de todos los países, y ayudar a las mujeres de todo el mundo a prosperar y brillar juntas.

Este año coincide con el 30º aniversario de la celebración de la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing. La Declaración de Beijing y la Plataforma de Acción, adoptadas en aquel 1995, han sido consideradas como documentos programáticos sobre los derechos de la mujer, y han servido como un importante punto de referencia para el desarrollo de la causa global de la mujer a lo largo de estas tres décadas.

 La Reunión Global de Líderes sobre la Mujer constituye tanto una revisión de los esfuerzos realizados en el pasado como una plataforma relevante para inyectar nueva vitalidad cooperativa y sabiduría de gobernanza a la causa de la mujer bajo la nueva configuración mundial en la nueva era. La celebración de la Reunión representa no solo un nuevo capítulo en la contribución china al progreso mundial de la mujer, sino también una oportunidad para que todos los países unan esfuerzos frente a los desafíos de los tiempos y promuevan conjuntamente la igualdad de género.

China está comprometida a proteger los derechos e intereses de la mujer y mejorar sus condiciones de vida en el desarrollo nacional, garantizando que las mujeres compartan de manera igualitaria los frutos de la modernización. La vida de las mujeres chinas ha experimentado mejoras notables: su pobreza absoluta ha sido completamente erradicada; sus condiciones de salud se han visto bien fortalecidas; su garantía social se ha venido consolidando; su nivel educativo se ha elevado de manera significativa; y ellas se sienten cada vez más beneficiadas, felices y seguras. Las mujeres chinas de 690 millones han entrado simultáneamente en una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos; la esperanza de vida media de las mujeres chinas ha alcanzado los 80.9 años; y en 2024 las mujeres chinas representaron el 50.76% de la matrícula en la educación superior del país. Estas cifras han puesto de pleno manifiesto que las mujeres chinas gozan de derechos cada vez más amplios y plenos, y muestran una creciente confianza para perseguir una vida brillante.

China está dispuesta a trabajar junto con todas las partes, incluido Honduras, para heredar y realzar el espíritu de la Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, acelerar el nuevo proceso del desarrollo integral de la mujer, y avanzar sin cesar hacia la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad, creando de esta forma un futuro más hermoso para toda la humanidad.