
Tragedia en Sumi: Bombardeo ruso deja al menos 31 muertos en Domingo de Ramos
Un devastador ataque ruso con misiles balísticos golpeó el centro de Sumi, en el nordeste de Ucrania, dejando un saldo de al menos 31 personas fallecidas, incluidos dos niños, y 84 heridos, entre ellos 10 menores. El bombardeo, ocurrido en pleno Domingo de Ramos, es uno de los más letales en meses en el conflicto que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022.
El ataque tuvo lugar cuando las calles estaban repletas de personas, muchas de ellas participando en las celebraciones religiosas. Imágenes difundidas por las autoridades locales muestran cuerpos en las calles, vehículos en llamas y civiles heridos buscando refugio. Los servicios de emergencia reportaron daños en viviendas, transporte público y áreas públicas.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó el ataque, calificándolo como una acción de «malnacidos» y exigiendo una «respuesta firme» de Europa y Estados Unidos. Acusó a Rusia de ignorar propuestas de alto el fuego, incluyendo una reciente iniciativa estadounidense tras la visita de un emisario a Moscú, dos días antes del ataque.
Otro día, otra matanza en zonas civiles de Ucrania. Dos misiles rusos, el segundo lanzado cuando trabajaban las brigadas de rescate, dejaron 31 muertos y 83 heridos en Sumy. Entre ellos hay 7 niños. La mayor parte de las víctimas se dirigía a la ceremonia del Domingo de Ramos pic.twitter.com/OT71iLupQF
— Nacho Montes de Oca (@nachomdeo) April 13, 2025
Sumi, cercana a la frontera rusa, enfrenta una creciente presión militar. Aunque ha evitado hasta ahora los intensos combates del sur, como en Donetsk, Kiev alerta sobre una posible ofensiva rusa en la zona. El ataque se produce en medio de renovados avances rusos en el nordeste, incluyendo la reciente captura de un pueblo en la región y ofensivas en Sumi y Járkov, según el comandante ucraniano Oleksandr Sirski.
Zelenski insistió en que «hablar no detiene los misiles» y llamó a incrementar la presión internacional para frenar la agresión rusa, que no muestra signos de ceder pese a los esfuerzos diplomáticos.