Un comentario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encendió nuevas especulaciones sobre el alcance de las operaciones antidrogas que su gobierno mantiene en el Caribe y en aguas cercanas a Venezuela. Durante una entrevista radial, el mandatario afirmó que fuerzas estadounidenses destruyeron una “gran instalación” vinculada al narcotráfico, sin precisar su ubicación ni ofrecer detalles adicionales.

Las declaraciones surgieron mientras Trump hablaba sobre la presión que su administración ejerce contra el gobierno de Nicolás Maduro, a quien Washington acusa de permitir —e incluso dirigir— actividades criminales relacionadas con el tráfico de drogas.

Un comentario que abre interrogantes

En la conversación con la emisora WABC de Nueva York, Trump aseguró que la estructura destruida era un punto clave desde donde “salían embarcaciones” utilizadas por organizaciones criminales.
El presidente añadió que la operación ocurrió “dos noches atrás” y que el golpe había sido “contundente”.

Sin embargo, no especificó si se trató de un ataque aéreo, marítimo o una acción terrestre, lo que alimentó dudas sobre si Estados Unidos habría ejecutado por primera vez una incursión directa en territorio venezolano.

Silencio oficial y antecedentes recientes

Consultado por la prensa internacional, el Pentágono remitió las preguntas a la Casa Blanca, que no ofreció comentarios. Tampoco hubo reacción inmediata del gobierno venezolano.

Desde septiembre, fuerzas estadounidenses han interceptado y atacado embarcaciones sospechosas de transportar drogas en el mar Caribe y el Pacífico oriental, operaciones que han dejado más de un centenar de fallecidos según reportes oficiales.
Hasta ahora, no se ha confirmado ninguna acción terrestre en América Latina, aunque Trump ha insinuado en varias ocasiones que ese tipo de operaciones podrían iniciarse “pronto”.

Escalada de tensiones entre Washington y Caracas

La administración estadounidense ha endurecido su postura hacia Maduro en los últimos meses. Además del despliegue naval en aguas venezolanas, Washington ha confiscado buques petroleros señalados de violar sanciones internacionales.

Maduro, por su parte, acusa a Estados Unidos de intentar desestabilizar su gobierno y de buscar el control de los recursos naturales del país.

Un escenario incierto

Las declaraciones del presidente estadounidense se producen en un momento de alta tensión regional y dejan abiertas preguntas sobre el alcance real de las operaciones antidrogas.
Sin confirmación oficial, analistas internacionales advierten que cualquier acción terrestre en territorio venezolano podría elevar significativamente el nivel del conflicto diplomático entre ambos países.