El «supermartes» es un día crucial en la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano en Estados Unidos.

En este día, 15 estados y un territorio celebran simultáneamente primarias para designar a los candidatos republicanos y demócratas a las elecciones presidenciales de noviembre.

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Desde Maine hasta California, pasando por Texas y la Samoa Americana, los votantes acuden a las urnas.

En el lado republicano, Donald Trump es el favorito indiscutible. Ha ganado casi todas las primarias de su partido desde enero, excepto en Washington, D.C., donde Nikki Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas, se impuso el domingo.

A pesar de sus problemas legales, Trump cuenta con un sólido apoyo de su base de simpatizantes.

Haley, de 52 años, es la única que todavía se interpone en su camino. Como representante del ala moderada del Partido Republicano, promete restablecer la «normalidad» frente al «caos de Trump».

Sin embargo, ha acumulado derrotas, incluso en su tierra natal, Carolina del Sur. Aunque se ha negado a tirar la toalla, su futuro en la carrera depende de los resultados del «supermartes».

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Por otro lado, en el lado demócrata, el presidente Joe Biden, de 81 años, se presenta a la reelección sin ningún rival de peso.

Las candidaturas de otros demócratas no han generado entusiasmo, a pesar de las críticas recurrentes sobre la edad del presidente y su apoyo a Israel.

En resumen, el «supermartes» es una formalidad para Biden, pero Trump espera asegurar su victoria y centrarse en una revancha con Biden antes de enfrentar sus problemas legales.

El jueves, Biden deberá defender su política y visión para Estados Unidos en un importante discurso ante el Congreso.