El Congreso regresa a Washington el martes con un cierre del gobierno a menos de cinco días de distancia y los legisladores todavía están luchando por formas de evitarlo.

Se suponía que ese no era el caso.

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Han pasado menos de tres meses desde que el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano de California, llegó a un acuerdo con el presidente Biden que estableció los niveles de gasto para el año. Ese acuerdo fue parte de un paquete bipartidista de límite de deuda que aprobó abrumadoramente la Cámara de Representantes en una votación de 343-117.

McCarthy negoció ese plan. Los demócratas de la Cámara de Representantes estuvieron de acuerdo. También lo hicieron los republicanos del Senado. y los demócratas del Senado. Pero un pequeño grupo de conservadores de línea dura en la Cámara de Representantes rechazó inmediatamente el plan por no acordar recortes de gastos más profundos. El grupo presionó a McCarthy para que se alejara del acuerdo.

Los detalles de una posible solución provisional de gastos liderada por el Senado comenzaron a surgir el lunes por la noche mientras los líderes del Senado trabajaban en un proyecto de ley. Cualquier solución liderada por el Senado requeriría un acuerdo unánime para avanzar lo suficientemente rápido como para evitar un cierre, e incluso entonces, un acuerdo casi seguramente requeriría los votos de los demócratas de la Cámara de Representantes para ser aprobado.

SE VENDEN DOS MAGNÍFICAS CAMIONETAS

Durante los últimos meses, McCarthy ha aceptado las demandas conservadoras mientras intenta navegar por una mayoría ajustada de solo cuatro votos.

McCarthy ha dicho, repetidamente, que no quiere ver el cierre del gobierno.

«No creo que nadie gane un cierre», dijo McCarthy a periodistas en el Capitolio la semana pasada. «Piensa por un momento en lo que hace un cierre. Deja de pagar a nuestras tropas. ¿Cómo tienes más influencia en esa situación? He visto cierre tras cierre, todos pierden».

Los republicanos de la Cámara de Representantes pasaron el fin de semana estableciendo un plan para celebrar votaciones sobre varios de los 12 proyectos de ley de financiamiento anual que incluyen profundos recortes de gastos. Esos proyectos de ley se alinean con las demandas conservadoras, pero no evitarán un cierre.(npr.org)