Según datos alarmantes del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), 106 mujeres han sido asesinadas en lo que va del año en Honduras, lo que equivale a una muerte violenta cada 36 horas. Esta revelación ha provocado una profunda preocupación entre los defensores de los derechos humanos y activistas por la igualdad de género.

La directora del OV-UNAH, Migdonia Ayestas, enfatizó la gravedad de la situación, calificando el número de mujeres asesinadas como alarmante. «Sumamos 106 muertes de mujeres hasta el mes de mayo», afirmó Ayestas. Subrayó que la violencia y el odio dirigidos hacia las mujeres son motivo de gran preocupación en el país.

Los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, El Paraíso y Olancho han sido identificados como las áreas con el mayor número de muertes de mujeres. Esta tendencia refleja un patrón preocupante que requiere atención urgente por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto.

Ayestas señaló que una mejor investigación científica podría ser una herramienta efectiva para contrarrestar estas muertes y enviar un mensaje contundente a los perpetradores. Sin embargo, lamentó que el 95 % de los feminicidios queden impunes, lo que subraya la necesidad de una acción más enérgica por parte del sistema de justicia.

«Si la ley no se aplica, no es ley», fustigó Ayestas, instando a una mayor responsabilidad por parte de las autoridades para garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia y que se ponga fin a la impunidad que rodea a estos crímenes atroces.

La escalada de la violencia de género en Honduras subraya la necesidad urgente de un enfoque integral y coordinado para abordar este problema. La protección de los derechos de las mujeres y la erradicación de la violencia de género deben ser prioridades absolutas para el gobierno y la sociedad hondureña.

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