Mientras varios funcionarios del gobierno y militantes del Partido Libertad y Refundación (Libre) han anunciado su participación en la marcha nacional convocada por las Iglesias Católica y Evangélica para el próximo 16 de agosto, el vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García, instó a sus compañeros a abstenerse de asistir con distintivos políticos, en respeto a los organizadores.

A través de un mensaje publicado en la red social X, García exhortó a los miembros del partido de gobierno a asistir, si lo desean, únicamente como ciudadanos y creyentes individuales, sin portar banderas de Libre. “Los organizadores han hecho un llamado respetuoso para que los candidatos no participen. Nuestra propia marcha está programada para el 1 de agosto, y allí podremos exhibir nuestra membresía sin restricciones”, indicó.

García subrayó que presentarse con simbología política a una marcha de carácter religioso podría interpretarse como una provocación y empañar el objetivo original del evento, el cual es abogar por la unidad, la paz y la democracia en el país.

La postura del vicecanciller contrasta con la de su colega Gerardo Torres Zelaya, también vicecanciller, quien manifestó su intención de participar activamente en la movilización del 16 de agosto, considerando que esta “refleja un intento sincero por la democracia y la paz en Honduras”. Torres citó además un pasaje bíblico para respaldar su decisión, afirmando que asistirá “como parte del pueblo en resistencia que siempre caminó en contra de golpistas y narcos”.

El llamado de Antonio García se suma al pedido directo de las Iglesias organizadoras, que han solicitado que la movilización no sea politizada, y que se mantenga como un acto espiritual y ciudadano enfocado en la reconciliación nacional.