El proceso de escrutinio especial de las elecciones generales en Honduras volvió a paralizarse la noche del lunes, luego de que los escrutadores del turno “B” o nocturno no iniciaran labores para el conteo de las 688 actas restantes, en lo que ha sido denunciado como un nuevo boicot al proceso electoral.

El recuento, ordenado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), se realiza en las instalaciones del INFOP Miraflores y tenía como objetivo completar el escrutinio al 100 % para permitir la declaratoria oficial del ganador a nivel presidencial.

Sin embargo, el turno nocturno, conformado por escrutadores que debían procesar alrededor de 600 actas, no comenzó sus funciones, reeditando la paralización registrada en días anteriores.

Según informes de fuentes presentes en el Centro Logístico Electoral (CLE) del CNE, la interrupción del proceso habría sido encabezada nuevamente por escrutadores nombrados por el Partido Liberal, con el respaldo de delegados del oficialista partido Libre.

Las mismas fuentes señalan que esta acción forma parte de una estrategia coordinada para retrasar el conteo, denunciando que los representantes liberales responden a lineamientos impuestos por Iroshca Elvir.

En contraste, durante el turno “A” o diurno, el proceso mostró avances significativos, logrando el escrutinio de más de 860 actas, lo que evidenció que el estancamiento no responde a dificultades técnicas sino a decisiones políticas, según las denuncias.

Con esta situación, la crisis del proceso electoral hondureño se profundiza. Las consejeras del CNE, Ana Paola Hall y Cossette López, han reiterado su interés en que el recuento concluya en su totalidad para dar certeza jurídica al proceso y proceder con la declaratoria oficial de resultados.

De acuerdo con los datos preliminares del escrutinio especial, el candidato presidencial del Partido Nacional, Nasry Asfura, lidera el conteo con el 40.34 % de los votos, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, quien registra el 39.44 %.