Choluteca, 16 de octubre de 2025 — Representantes del sector camaronero en la zona sur de Honduras alzaron la voz ante lo que califican como un abandono prolongado por parte del gobierno, situación que ha desencadenado una crisis económica con efectos devastadores en el empleo y la producción regional.

Oscar Rubio, directivo de la Cámara de Comercio e Industrias del Sur (CCISUR), expresó que la industria camaronera —uno de los pilares económicos de la región— se encuentra en estado crítico desde hace más de un año, sin recibir apoyo ni estrategias de reactivación por parte del Estado. “Nos han dejado a la deriva, pese a que esta zona ha sido históricamente productiva”, lamentó.

Uno de los factores que agravó la situación fue la ruptura del acuerdo comercial con Taiwán, que provocó una caída abrupta en las exportaciones y dejó sin mercado a cientos de productores.

Según Rubio, esta decisión política ha tenido consecuencias directas en el cierre de empresas, la pérdida de competitividad y la eliminación de al menos 7,000 empleos en la región.

La paralización del sector no solo afecta a los productores de camarón, sino que ha generado un efecto dominó en otros rubros como el transporte, la venta de combustibles y el comercio local. “Cuando el camarón no se mueve, se estanca toda la economía sureña”, advirtió Rubio, quien también señaló que el precio de la canasta básica ha aumentado debido a la baja actividad comercial.

Empresarios del rubro han optado por cerrar operaciones ante la falta de incentivos, financiamiento y apertura de nuevos mercados. La CCISUR hizo un llamado urgente al gobierno para que implemente un plan de rescate que incluya asistencia técnica, acceso a crédito y promoción internacional del producto.

“La zona sur necesita más que discursos: requiere acciones concretas que reactiven la economía y devuelvan la esperanza a miles de familias que dependen de esta industria”, concluyó Rubio.

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