El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, ha generado controversia al opinar que el Congreso Nacional debería aceptar la renuncia del designado presidencial Salvador Nasralla, en caso de que ya no desee formar parte del gobierno.

Reina señaló que, si Nasralla desea retirarse del gobierno, tiene el derecho de hacerlo, ya que, según él, no aportaba más que críticas.

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El canciller enfatizó que si alguien no desea estar en un lugar y no aporta, es correcto que se le acepte su renuncia.

Tras un análisis jurídico constitucional, el presidente del Poder Legislativo, Luis Redondo, determinó que la renuncia de Nasralla no procede y no fue sometida a votación en la sesión del Congreso.

Redondo sostiene que la solicitud de renuncia del designado presidencial es considerada «ilegal» según el análisis jurídico presentado.

Diversos sectores, incluidos diputados de oposición, han criticado a Redondo por no tramitar la renuncia de Nasralla, argumentando que este podría aspirar a la presidencia al no haber ejercido el cargo.

Nasralla, por su parte, ha cuestionado a Redondo por ignorar el control de convencionalidad de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al no gestionar su renuncia.

Salvador Nasralla anunció su renuncia como designado presidencial el 1 de abril para buscar una precandidatura presidencial y debido a desacuerdos con el Gobierno.

A pesar de la presentación de la renuncia, el debate sobre su legalidad y aceptación continúa generando tensiones en el escenario político hondureño.

Este debate sobre la renuncia de Salvador Nasralla continúa siendo un tema de interés y controversia en la esfera política de Honduras.