El Tribunal de Sentencia ha condenado al subinspector de Policía, Walter Sandoval Pérez, quien fungía como jefe de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en La Esperanza, Intibucá. El oficial se declaró culpable del delito de cohecho propio en perjuicio de la Administración Pública, tras admitir haber solicitado un soborno para no proceder legalmente contra dos detenidos.

Los hechos ocurrieron el 10 de junio de 2024, cuando miembros de la DPI realizaron un allanamiento en la aldea Carrizal, municipio de San Miguelito, Intibucá, sin contar con una orden judicial ni una investigación en curso.

Durante el allanamiento, dos personas fueron detenidas por portar armas de fuego sin los permisos correspondientes. Walter Sandoval Pérez, entonces jefe de la DPI, les solicitó 100 mil lempiras para no remitirlos al Ministerio Público (MP). Tras negociar, uno de los detenidos ofreció 50 mil lempiras y procedió a buscar el dinero, dejando a un familiar en custodia.

El ciudadano denunció el hecho ante el MP, lo que permitió a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) organizar una entrega controlada. Sin embargo, cuando Sandoval Pérez recibió el dinero, escapó con la ayuda de sus compañeros, evitando así su captura inmediata. Aunque se detuvo a otros agentes de la DPI involucrados, incluyendo a Wilian Exequiel García López y Melvin Josué Argueta Manueles, quienes participaron en la solicitud del soborno, y a Ángel Daniel Rodríguez Fuentes, por omisión del deber al facilitar la fuga, el juzgado de La Esperanza dictó sobreseimiento definitivo a su favor. No obstante, la Fiscalía presentó un recurso de apelación ante dicha resolución.

Días después, Sandoval Pérez se entregó voluntariamente y aceptó los cargos en su contra mediante un procedimiento abreviado. Fue condenado a tres años y seis meses de prisión, inhabilitación absoluta por siete años y seis meses, y una multa de 37 mil 500 lempiras.

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