Tegucigalpa. La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) emitió un pronunciamiento público en el que exhorta a respetar la voluntad expresada por los hondureños en las urnas durante las elecciones generales del pasado 30 de noviembre. El mensaje fue dado a conocer en el marco del convivio navideño de los obispos, quienes manifestaron su preocupación por la incertidumbre política que atraviesa el país.

En el comunicado, dirigido “a los hondureños y hondureñas de buena voluntad”, los obispos subrayaron que el pueblo ejerció su derecho al voto de manera pacífica y que corresponde escuchar esa voz soberana.

Exhortación al respeto institucional

La CEH reiteró la necesidad de mantener la paz social, fomentar el diálogo y respetar las instituciones del Estado y sus leyes, en el marco de la Constitución de la República. Los obispos recalcaron que estos principios son fundamentales para la convivencia democrática y el fortalecimiento del país.

“Luego de un proceso electoral en el que los ciudadanos ejercieron su derecho al voto de forma pacífica, corresponde escuchar la voz del pueblo soberano y respetarla”, señala el pronunciamiento.

El comunicado concluye con un llamado a la oración y un mensaje de esperanza, reafirmando el compromiso espiritual de la Iglesia con la nación. “Seguimos orando”, expresaron los obispos, en un documento fechado el 16 de diciembre de 2025 en La Esperanza, Intibucá.

Contexto electoral

El mensaje de la Conferencia Episcopal se suma a los llamados de diversos sectores nacionales e internacionales que piden respeto a la institucionalidad y a la voluntad popular. A 16 días de las elecciones, Honduras aún espera la conclusión del escrutinio especial de más de 2,700 actas con inconsistencias.

Con el 99.80 % de las actas procesadas, los resultados preliminares colocan al candidato del Partido Nacional, Nasry “Tito” Asfura, con 1,305,033 votos (40.54 %), seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con 1,261,849 papeletas (39.19 %).

La CEH reafirma así su rol como voz moral en defensa de la paz, la democracia y el respeto a la voluntad popular en Honduras.