Tegucigalpa, 3 de noviembre de 2025 — La consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció públicamente que su vida corre peligro, señalando directamente a su compañero de pleno, Marlon Ochoa, como el principal responsable de una campaña de desprestigio, ataques difamatorios y amenazas que —según ella— han escalado a niveles alarmantes.

A través de su cuenta en la red social X, López afirmó que la situación ha dejado de ser una disputa institucional para convertirse en una amenaza real contra su integridad física. “Esto ya no se trata de narrativas ni de adversidades. Me han convertido en objeto de ataques absolutamente desproporcionados, violatorios de derechos humanos, difamatorios y de toda índole”, escribió.

La funcionaria aseguró que Marlon Ochoa actúa con impunidad, amparado por el gobierno y los órganos de justicia, y advirtió que “solo le falta atentar contra mi vida, porque lo que más le importa es controlar el CNE y así sería eficaz eliminarme”.

López calificó a Ochoa como una “fuente real de peligro” y denunció que su comportamiento está “fuera de control”, sin que ninguna autoridad lo detenga. “Lo veo cerca porque está absolutamente fuera de control y nadie lo detiene”, sentenció.

En paralelo, el abogado Dagoberto Aspra, en representación de López, presentó una denuncia ante la Fiscalía de la Mujer por el delito de violencia institucional. La acusación incluye videos que, según el equipo legal de la consejera, evidencian malos tratos y presiones ejercidas por Ochoa en el marco de sus funciones.

La denuncia se produce en medio de una creciente crisis interna en el CNE, a menos de un mes de las elecciones generales del 30 de noviembre. López ha sido señalada por Ochoa de participar en una supuesta conspiración para manipular el sistema de transmisión de resultados (TREP), lo que ha derivado en una serie de acusaciones cruzadas y solicitudes de recusación.

Diversas figuras políticas han expresado su respaldo a López. El alcalde sampedrano Roberto Contreras, el presidenciable nacionalista Nasry “Tito” Asfura, y el diputado liberal Jorge Cálix han condenado el comportamiento de Ochoa y exigido respeto a la institucionalidad electoral.

La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos han sido llamados por López a prestar atención a su caso, que considera una “flagrante violación” a sus derechos fundamentales.