Santa Bárbara, Honduras — En una operación conjunta de la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos, la Policía Nacional capturó este sábado a cuatro personas —tres hombres colombianos y una mujer hondureña— acusadas de integrar una organización criminal dedicada a la trata de personas con fines de servidumbre y a la explotación financiera de pequeños comerciantes mediante préstamos ilegales.

La intervención comenzó en el punto de control interfronterizo de Ceibita Norte, en Quimistán, y culminó en Macuelizo, donde los sospechosos, de entre 24 y 31 años, mostraron nerviosismo y resistencia antes de ser aprehendidos.

Según el comunicado oficial, la red captaba mujeres jóvenes con falsas ofertas de empleo en “promoción y publicidad”, para luego someterlas a condiciones de servidumbre mediante amenazas y coacciones. Además, ofrecían préstamos bajo la modalidad “gota a gota”, con intereses abusivos y métodos de cobro basados en violencia psicológica y miedo, lo que impedía a las víctimas denunciar.

La mujer hondureña detenida operaba como enlace local: facilitaba la inserción de los extranjeros, reclutaba víctimas, recolectaba pagos y alertaba sobre posibles operativos policiales.

A los cuatro detenidos se les imputa el delito de trata de personas agravado en la modalidad de servidumbre. Fueron puestos a disposición del Ministerio Público en Quimistán para continuar el proceso penal.

Las investigaciones también revelaron que dos de los colombianos tenían permisos migratorios vencidos, mientras que el tercero había sido declarado inadmisible por las autoridades migratorias hondureñas.

La operación pone en evidencia el alcance transnacional de redes criminales que combinan explotación humana y financiera. Las autoridades reiteraron su compromiso de reforzar los controles fronterizos y proteger a las comunidades vulnerables, especialmente en zonas de alto tránsito como el occidente del país.