Tegucigalpa, Honduras – El director del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz, declaró este sábado que el gobierno de Honduras trabaja con dignidad ante su homólogo de Estados Unidos, pero enfatizó que no son subordinados ni se inclinan ante el gigante del norte.

Estas declaraciones vienen en respuesta a las críticas de Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien había comentado sobre la reciente «Lista de actores corruptos y antidemocráticos» emitida por el Departamento de Estado de EE.UU. Castellanos había señalado que esta lista evidencia «el colapso de un sistema torcido, impuesto desde los poderes absolutos que desgobiernan a Honduras».

Paz, utilizando su cuenta en la red social X, respondió directamente a Castellanos: «Si antidemocracia es defender uno de los elementos que conforman un Estado, ‘su territorio’, entonces usted no fue a nada a la universidad ‘Abogada’ @GCastellanosL».

Si anti democracia es defender uno de los elementos que conforman un Estado, “su territorio” entonces usted no fue a nada a la universidad “Abogada” @GCastellanosL

Nosotros trabajamos como país vecino con el gobierno de los EE.UU pero con una posición de coordinación y… https://t.co/76ti2StGvB

— WILSON PAZ (@WilsonPazReyes) December 28, 2024

El titular de Migración continuó su defensa afirmando: «Nosotros trabajamos como país vecino con el gobierno de los EE.UU., pero con una posición de coordinación y dignidad, más no de subordinación y agachando la cabeza como ustedes están acostumbrados».

Esta declaración surge en el contexto de la publicación de una nueva lista de centroamericanos por parte del gobierno de EE.UU., donde se señala a individuos por su vinculación con actos de corrupción o por socavar procesos democráticos. Entre los hondureños mencionados están la magistrada de la Corte Suprema de Justicia, Sonia Marlina Dubón; el exministro de la Presidencia, Ebal Díaz; y la abogada privada Lourdes Pamela Blanco Luque, quien es la esposa del actual Ministro de Gobernación, Tomás Vaquero. Según la lista, estos individuos habrían participado «a sabiendas en acciones que socavan procesos o instituciones democráticas, corrupción significativa u obstrucción de investigaciones sobre actos de corrupción.»

Esta polémica resalta las tensiones entre la cooperación internacional y la soberanía nacional, así como los esfuerzos de Honduras por manejar las percepciones y realidades de la corrupción dentro de sus fronteras.