El gobierno de Estados Unidos manifestó este sábado su “profunda preocupación” por el clima electoral en Honduras, tras sostener reuniones con representantes del sector empresarial que alertaron sobre serios riesgos para la integridad de los comicios generales del próximo 30 de noviembre.

Christopher Landau, subsecretario adjunto de Estado para Asuntos Latinoamericanos y del Caribe, informó que las principales cámaras empresariales hondureñas expresaron su inquietud ante un ambiente de presión y hostigamiento contra los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE), institución encargada de organizar, escrutar y certificar los resultados.

Landau señaló que los miembros del CNE “han sido objeto de intimidación y acoso”, elevando la alerta internacional a pocos días de las votaciones.

Asimismo, advirtió sobre el papel del Congreso Nacional en caso de que el CNE no logre emitir resultados, recordando que el Legislativo opera actualmente bajo una “Comisión Permanente” de nueve diputados, figura que —según Washington— “carece de legitimidad para abordar asuntos tan trascendentales”.

El funcionario destacó que, según líderes empresariales, antes de acudir a las urnas “todos deben estar de acuerdo sobre las reglas y sobre quiénes están encargados de hacerlas cumplir”.

La estabilidad democrática y la garantía de un árbitro electoral confiable, añadió, son claves para el crecimiento económico del país.

El pronunciamiento llega en uno de los momentos más delicados del proceso electoral hondureño, marcado por cuestionamientos internos y llamados de organismos internacionales para asegurar comicios libres de interferencia institucional.

Landau ya había expresado la semana pasada su preocupación por la situación y advirtió que el gobierno de Trump reaccionaría “rápido y con firmeza” ante cualquier alteración del proceso democrático.