Exalcalde dirigía red criminal desde prisión y saqueó millones en San Marcos
San Marcos, Santa Bárbara – 12 de agosto de 2025 El exalcalde Pedro Armando Aguilar Orellana, conocido como “El Patrón”, continúa siendo el rostro de una corrupción sin límites. A pesar de estar recluido en la cárcel de Támara por delitos de asesinato y asociación para delinquir, Aguilar logró mantener el control total de la municipalidad de San Marcos, Santa Bárbara, dirigiendo desde su celda una red criminal que drenó millones de lempiras del presupuesto público.
Mando a distancia
- Según la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), Aguilar utilizó llamadas telefónicas para emitir órdenes precisas a sus colaboradores dentro de la alcaldía.
- Las instrucciones incluían manipulación de documentos, pagos irregulares, contratos inflados y sobornos para adjudicar obras sobrevaloradas.

La estructura del saqueo
- Entre los implicados figuran Jesús Alberto Hernández Soliz (jefe de Desarrollo Municipal y candidato a alcalde por el Partido Liberal), Sandra Perdomo Castillo (regidora y pareja sentimental de Aguilar), y otros funcionarios clave como la tesorera, auditora, contadora y jefa de personal.
- Con los fondos desviados se adquirieron vehículos de lujo, una vivienda, armas de fuego y mochilas para proyectos sociales que nunca llegaron a la comunidad.

⚖️ Delitos imputados
- El Ministerio Público presentó requerimientos fiscales por usurpación de funciones, asociación para delinquir, lavado de activos y malversación de caudales públicos.
- Aguilar, condenado en 2024 a 87 años de prisión por tres asesinatos, ahora enfrenta nuevos cargos por liderar esta red desde prisión.
- El saqueo representa escuelas, calles y programas sociales que nunca se materializaron.
- Para San Marcos, la captura de los implicados es un paso hacia la justicia, pero el daño causado por esta red criminal aún deja profundas heridas.
Este caso revela cómo la corrupción en Honduras puede operar incluso tras las rejas, desafiando las instituciones y burlando los controles judiciales.
