El precandidato presidencial del Partido Liberal, Jorge Cálix, aseguró que existen «más pruebas contra Carlos Zelaya que contra cualquier otra persona», en alusión a la reciente captura del exjefe militar Romeo Vásquez Velásquez, acusado por el asesinato de Isis Obed Murillo en el contexto del golpe de Estado de 2009.

Cálix afirmó que el homicidio de Murillo es un delito grave que debe ser castigado, pero advirtió que no debe utilizarse como pretexto para una persecución política, lo cual considera «injusto e incorrecto».

Justicia selectiva

El aspirante presidencial criticó al Ministerio Público por no actuar en casos que involucran a otras figuras, como Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta Xiomara Castro. Recordó que Zelaya apareció en un video negociando con el cartel de Los Cachiros una aportación de 13 millones de lempiras para financiar la campaña de Libre en 2013.

«¿Por qué no actúan contra él? A Carlos Zelaya ni siquiera lo llaman», cuestionó. Además, señaló que Zelaya ha recibido atención médica en el extranjero mientras los hospitales en Honduras carecen de insumos básicos.

Cálix también rechazó el uso de amnistías en casos de corrupción y narcotráfico, subrayando que la justicia en el país no es equitativa.

Persecución política

El precandidato advirtió sobre una posible persecución contra sectores liberales y nacionalistas que se oponen al «narco familión», asegurando que su objetivo es construir una Honduras sin miedo.

El general fue detenido ayer por agentes de Dipampco mientras se trasladaba al sur del país donde almorzaría con familiares y amigos que llegaron desde España. Junto al militar se transportaba su esposa, un sobrino y otros familiares.

Además de Romeo Vásquez fueron detenidos Venancio Cervantes Suazo y Carlos Roberto Puerto Fúnez, excomandante del Comando de Operaciones Especiales.