Copán, Honduras — En una nueva ofensiva contra el narcotráfico, autoridades hondureñas decomisaron una millonaria suma de dinero en efectivo y un impresionante arsenal, incluidos fusiles de guerra y pistolas bañadas en oro, en un operativo llevado a cabo en el noroccidente del país.

El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, informó que la operación, desarrollada en el departamento de Copán, fronterizo con Guatemala, resultó en la incautación de más de dos millones de dólares en billetes de alta denominación. “El decomiso reafirma el compromiso del Estado en la lucha frontal contra las estructuras criminales que operan en la región”, señaló a través de la red social X.

#OperaciónNacionalVI En allanamientos en El Espíritu y La Unión, Florida en Copán, fueron capturados Wilson Geovany Melgar Vásquez e Isidro Fuentes Peraza que tenía en su poder nueve fusiles, cuatro armas comerciales, dólares y municiones prohibidas pic.twitter.com/Z0jFxya7L5

— Ministerio Público (@MP_Honduras) June 26, 2025

Además del dinero, los equipos especiales lograron confiscar 10 fusiles de uso militar, cuatro pistolas—dos de ellas lujosamente bañadas en oro—así como miras telescópicas, cargadores y municiones, según detalla el informe. Imágenes del operativo mostraban paquetes de dólares y armamento de alto calibre cuidadosamente exhibidos tras la intervención.

Dos personas fueron arrestadas durante el operativo, aunque las autoridades no brindaron mayores datos sobre su identidad ni su posible vínculo con los carteles internacionales.

Honduras ha sido tradicionalmente una ruta estratégica para el tránsito de cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos. En los últimos años, incluso se han detectado cultivos de hoja de coca en el país, buscando reducir costos de producción para las redes criminales.

A pesar del sombrío panorama del narcotráfico, el ministro destacó una mejora en la seguridad nacional: “Hemos alcanzado la tasa de homicidios más baja de nuestra historia reciente”, celebró Sánchez, apuntando que en 2024 la tasa se redujo a 27 homicidios por cada 100,000 habitantes—más de 20 puntos menos que años anteriores.

Las autoridades prometen continuar con los operativos en los corredores del crimen para devolver la tranquilidad a las zonas más golpeadas por la violencia y el narcotráfico.