Honduras no es de una familia ni de ninguna ideología, afirma el padre Ovidio
En el contexto del Año Nuevo, a horas de su llegada a Honduras, el padre Ovidio Rodríguez, párroco de la Iglesia Divino Niño en el Distrito Central, Francisco Morazán, se refirió a los desafíos que el país enfrentará en 2025.
Durante una entrevista con Diario Matutino de HRN, el sacerdote destacó que los retos en áreas como la economía, la educación, la salud y la corrupción deben ser abordados «con amor a la nación», especialmente después de un año que ha sido «marcado por tempestades».
«Honduras es de todos, no es de una familia, no es de un partido, ni de una ideología. Estamos en una sociedad pluralista», enfatizó el religioso, subrayando la necesidad de buscar lo mejor para la nación en este nuevo año.
Rodríguez también subrayó la importancia de cultivar la tolerancia y el respeto hacia las simpatías de cada hondureño. «Esta cultura de tolerancia tenemos que promoverla porque la intolerancia nos lleva al rechazo, el rechazo nos lleva al odio y el odio a la destrucción», argumentó.
Democracia Prostituida en Honduras
El padre Ovidio Rodríguez no se ahorró críticas hacia los políticos, señalando la falta de proyectos concretos para el bienestar y desarrollo del país.
«Solo han dicho ‘para mejorar, para restaurar’, frasecitas sueltas, pero hay que dar un proyecto hacia dónde queremos conducir al país», afirmó. Además, criticó el enfoque de las campañas políticas que suelen basarse en rechazo e insultos.
«Eso debe quedar atrás, eso refleja lo que dijo la conferencia episcopal en un momento dado, que tenemos una democracia prostituida», lamentó Rodríguez.
Sostuvo que es necesario retomar la esencia de la democracia, no verla como una industria, sino volver a sus principios fundamentales.
«Es el momento de vernos como nación, hacia dónde vamos. Todavía tenemos el momento, el recurso, el insumo para poder ver a una Honduras diferente, a una Honduras donde nos sintamos protagonistas todos y no una familia gobernante, donde nos sintamos parte de país», concluyó.
El destino de Honduras, según Rodríguez, no debe ser «llevarla a perecer» sino «llevarla de menos a más» en todas las condiciones. Invitó a todos los hondureños a ser «protagonistas del bien».
«Esa es la tarea de cada hondureño de buena voluntad, de ser agente de bien, agente de cambio, agente de lo que es noble, justo y verdadero», finalizó el guía espiritual.