La Dirección de Aeronáutica Civil ha comenzado oficialmente la investigación sobre el accidente aéreo ocurrido en Roatán, Islas de la Bahía, que dejó un saldo de 12 personas fallecidas y una persona aún desaparecida.

Jorge Corrales, subdirector de Aeronáutica Civil, informó que se están explorando todas las posibilidades para esclarecer el siniestro y que no se pueden adelantar conclusiones sin un análisis exhaustivo.

«En la aviación no se puede determinar de primas a primeras qué fue lo que ocurrió, vamos a dejar que la investigación transcurra», señaló Corrales.

Las hipótesis que se manejan incluyen una posible falla técnica, un error humano o incluso un evento natural, como la colisión de un ave con uno de los motores. No obstante, según el funcionario, la aeronave siniestrada no había reportado fallas previas.

Los restos del avión serán recuperados y puestos bajo custodia de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Aéreos, que tendrá hasta un mes para presentar un informe preliminar. Sin embargo, la investigación continuará el tiempo que sea necesario para determinar con certeza qué causó la tragedia.