Los habitantes de Florida se preparan para la tormenta tropical Ian, que se espera que se intensifique rápidamente y se convierta en huracán este domingo antes de golpear el oeste de Cuba, trayendo consigo la amenaza de fuertes vientos y mareas de tempestad de hasta 3 a 4 metros, según el Centro Nacional de Huracanes.

La trayectoria exacta de Ian después de este martes sigue sin estar clara: se espera que la tormenta, que se desarrolló el viernes en el centro del mar Caribe, llegue a Estados Unidos más tarde esta semana, pero, con los modelos que muestran una amplia gama de posibles escenarios, es demasiado pronto para saber dónde golpeará la tormenta, cuándo y qué fuerza tendrá.

Los meteorólogos predicen que la tormenta alcanzará la categoría 4 sobre el este del Golfo de México en tres días, pero se prevé que Ian se debilite antes de llegar a Florida.

Aun así, las autoridades de Florida instan a los residentes a estar preparados para lo peor, y el centro de huracanes advirtió este domingo por la mañana de un «riesgo de mareas de tempestad peligrosas, vientos huracanados y fuertes lluvias a lo largo de la costa oeste de Florida» a mediados de la semana, independientemente de la trayectoria exacta de la tormenta y su fuerza.

«Vamos a seguir vigilando la trayectoria de esta tormenta, pero es realmente importante destacar el grado de incertidumbre que todavía existe», dijo el gobernador Ron DeSantis en una conferencia de prensa este domingo, advirtiendo a los residentes que incluso si la tormenta se debilita antes de tocar tierra, «todavía tendría impactos significativos». (CNN)