En un mensaje cargado de llamados a la reflexión, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga exhortó a la ciudadanía y a los actores políticos de Honduras a construir el país sobre los valores de paz, justicia, libertad y amor, alejándose de la confrontación, la violencia y las prácticas ilegítimas de poder.

“Quien piense que puede alcanzar el poder a través del mal está equivocado: tarde o temprano va a fracasar”, advirtió el purpurado, en alusión a la actual coyuntura política y social que atraviesa la nación.

Críticas al clientelismo electoral

Rodríguez Maradiaga lanzó duras críticas contra la práctica de la compra de votos, a la que calificó como una humillación hacia la población más vulnerable.
“Yo quiero decirles a todos aquellos que tienen la tentación de comprar un voto que están faltando a la dignidad del pobre. No se puede humillar al pobre por unos lempiras”, expresó.

Agregó que los fondos públicos no pueden ser utilizados para fines electorales: “Los políticos tienen que pensar que ese dinero no es suyo, es del país, y si lo usan para eso están cometiendo un delito, un crimen peor que lo que se critica en la historia”.

Narcotráfico y contexto internacional

En referencia a las acusaciones de Estados Unidos sobre el uso de Honduras como puente aéreo para el narcotráfico, el cardenal señaló que “el Ministerio Público tiene que cumplir su misión y hacer su trabajo”.

También se refirió a la situación internacional y a las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, afirmando que “el mundo entero conoció cómo se robaron las elecciones en Venezuela y están las pruebas públicas”, al tiempo que lamentó que “un país tenga que intimidar a otro”.

“Las matemáticas oficiales están fallando”

El líder religioso cuestionó los informes que aseguran una reducción en la pobreza en Honduras, asegurando que la realidad en las comunidades no coincide con las cifras oficiales.
“Nosotros estamos visitando los pueblos, las aldeas, y el trabajo pastoral dice otra cosa. Creo que las matemáticas están fallando”, concluyó.