Tegucigalpa. La estrategia del Partido Libre volvió a generar polémica, luego que el abogado Carlos Chajtur presentara una denuncia ante el Ministerio Público contra la directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, por la supuesta comisión del delito de usurpación de la personalidad.

El señalamiento se suma a una serie de acusaciones previas contra figuras críticas del proceso electoral, entre ellas Cossette y Ana Paola, lo que analistas interpretan como parte de una ofensiva política de Libre para resistirse a dejar el poder y deslegitimar los resultados de las elecciones generales del 30 de noviembre.

Chajtur argumentó que existe “una vinculación muy personal con una consejera del Consejo Nacional Electoral” y que ello podría haber desnaturalizado el rol del CNA. Además, cuestionó que la institución se adelante a emitir criterios sobre el desenlace de los comicios, en referencia a la plataforma independiente que el organismo presentó para visualizar resultados.

El CNA, por su parte, explicó que su conteo ciudadano se basa en actas oficiales del CNE y en el trabajo de cientos de voluntarios, aclarando que no sustituye la función del órgano electoral, sino que busca aportar transparencia en medio de la incertidumbre.

La denuncia contra Castellanos se produce en un contexto de tensión política, donde la falta de resultados oficiales mantiene en vilo a la población y los partidos se acusan mutuamente de maniobras para influir en el desenlace.

Con este nuevo episodio, Libre intensifica su narrativa contra instituciones independientes, mientras sectores opositores advierten que se trata de argucias para prolongar la crisis y sembrar dudas sobre el proceso electoral.