Los obreros de Honduras conmemoraron el Día Internacional del Trabajo con marchas pacíficas en distintas ciudades reclamando por mejoras laborales, el alto costo de la vida, el elevado precio de los servicios públicos.

El Partido LIBRE, tomó el control de desfile que más que una protesta, se dedicaron a avalar al gobierno.

El asesor presidencial, Manuel Zelaya, se convirtió en la figura principal de la marcha, donde se observó a funcionarios del gobierno y simpatizantes de LIBRE portando banderas de ese instituto político.

Las principales centrales obreras marcharon en Tegucigalpa desde la parte sur de la ciudad hasta el parque central, donde pronunciaron sus tradicionales discursos.

Las peticiones de los obreros van encaminadas a mejorar el servicio de salud, un mayor acceso a medicamentos y mejoras en la educación.

En años anteriores, en Honduras se realizaban marchas paralelas, unas dirigidas por el partido LIBRE hoy en el poder y otra marcha de los trabajadores.

Este año, el asesor presidencial Manuel Zelaya, junto al secretario privado de la presidencia,   Héctor Zelaya, recibieron a los obreros en el parque central, donde concluyó la caminata.

 La presencia de carrozas y monigotes fue escasa, así como las enormes mantas con consignas y exigencias, tal como ocurría en años anteriores.

Las marchas se realizaron de forma simultánea en ciudades como La Ceiba, San Pedro Sula, Choluteca, Valle, Comayagua, Roatán y otras.

Previo al desfile, la presidenta Xiomara castro, saludó a los trabajadores y dijo en un mensaje a la nación que “nunca más les permitiremos que nos roben los sueños, ni el derecho a vivir en paz, con trabajo seguro, digno y patrio”.

Reiteró que hay fuerzas, sin identificarlas que quieren desestabilizar su gobierno.

“Hoy conspiran para desestabilizar mi gobierno; su meta es separar al gobierno del pueblo, crear confusión descontentos y desesperanza”, insistió.