El partido Libertad y Refundación (LIBRE) enfrenta una fuerte contracción en su influencia territorial tras los comicios generales del 30 de noviembre, en los que su candidata presidencial, Rixi Moncada, obtuvo apenas el 19.31% de los votos (542,947 sufragios), quedando en tercer lugar detrás de Nasry Asfura (Partido Nacional) y Salvador Nasralla (Partido Liberal), según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Aunque LIBRE logró ganar 60 alcaldías, Moncada solo fue la opción mayoritaria en 14 municipios, evidenciando una desconexión entre el liderazgo presidencial y las bases locales del partido.

Municipios donde LIBRE ganó a nivel presidencial

• Francisco Morazán (norte): Cedros, Vallecillos, El Porvenir, Orica
• Olancho (norte y centro): Gualaco, Guata, Jano, La Unión, Mangulile, San Francisco de la Paz, Manto, Silca
• Olancho (oriente): Santa María del Real, Catacamas

En departamentos como Santa Bárbara, donde LIBRE ganó 17 de 28 alcaldías, Moncada solo fue primera fuerza en siete municipios, perdiendo bastiones como Quimistán, Azacualpa y Trinidad. En Cortés, el partido obtuvo tres alcaldías, pero Moncada no ganó en ninguna.

Incluso en Talanga, su municipio natal, la candidata fue superada por el Partido Liberal y el Partido Nacional, quedando en tercer lugar con apenas 1,735 votos.

Analistas como Lester Ramírez y Pablo Carías atribuyen la derrota a una candidatura impuesta, un discurso polarizante y una estrategia que excluyó a líderes moderados y a las bases del partido.

El diputado Rasel Tomé pidió autocrítica:

“Los únicos responsables de esta dolorosa derrota son quienes han tenido el honor de dirigir el Partido y el Gobierno. Se fueron alejando del sentir de la gente.”