TEGUCIGALPA — “No hemos salido satisfechos”. Con esas palabras, el padre jesuita Ismael Moreno, conocido como padre Melo, resumió la frustración que dejó la reunión entre representantes de la Iglesia católica y el fiscal general Johel Zelaya, en torno al asesinato del ambientalista Juan Antonio López, ocurrido el 14 de septiembre de 2024 en Tocoa, Colón.

El encuentro se realizó este miércoles, a pocos días de la audiencia preliminar contra tres sospechosos detenidos por el crimen. López fue atacado a disparos tras salir de una iglesia donde oficiaba como delegado de la Palabra, en medio de su lucha por la defensa de la montaña Botaderos Carlos Escaleras.

Exigen justicia más allá de promesas

Durante la reunión, el arzobispo de Trujillo, monseñor Jenry Ruiz, y el padre Melo preguntaron directamente por el estado de la investigación. El fiscal Zelaya aseguró que se han realizado análisis de los teléfonos decomisados a los detenidos, lo que podría permitir requerimientos contra los autores intelectuales del crimen.

Sin embargo, los líderes religiosos lamentaron la falta de fechas concretas y detalles sustanciales. “Escuchamos promesas, pero no basta con palabras. Queremos justicia y acciones claras”, expresó el padre Melo.

Los prelados reiteraron que el asesinato de López está vinculado a su oposición a la empresa minera Pinares Ecotek, señalada por presuntas irregularidades en la zona protegida de Botaderos. “No puede haber conformidad mientras no se emitan requerimientos contra los verdaderos responsables”, insistió el padre Melo.

Monseñor Ruiz agregó que seguirán exigiendo justicia no solo por Juan López, sino por todos los defensores de derechos humanos asesinados en el país. “Aquí tienen que actuar no solo la Fiscalía, sino también los juzgados”, afirmó.

Tras el encuentro, el Ministerio Público publicó en su cuenta oficial de X que la investigación avanza y que los tres imputados enfrentarán audiencia preliminar el próximo 14 de agosto por el delito de asesinato. La Fiscalía indicó que busca ampliar la acusación con base en nuevas pruebas.

A casi un año del crimen, los líderes religiosos mantienen firme su compromiso de seguir presionando por justicia. ¿Te gustaría que preparemos una línea de tiempo del caso o una versión para redes sociales con enfoque en derechos humanos?