Llegan a Honduras los restos de Ramón Matta, figura clave del narcotráfico en Centroamérica
Los restos del hondureño Juan Ramón Matta Ballesteros arribaron este viernes al aeropuerto internacional de Palmerola, en Comayagua, marcando el inicio de sus honras fúnebres tras fallecer el pasado 30 de octubre en una prisión de Estados Unidos a los 80 años.
Tras su llegada, el cuerpo fue trasladado a la funeraria La Auxiliadora, ubicada en el bulevar Suyapa de Tegucigalpa. La misa de cuerpo presente se celebrará el domingo 9 de noviembre a la 1:00 p.m. en la Basílica de Nuestra Señora de Suyapa, seguida del sepelio en el cementerio Jardines de Suyapa.
Juan Ramón Matta Ballesteros, nacido en Tegucigalpa en 1945, fue uno de los narcotraficantes más influyentes de América Latina durante las décadas de 1970 y 1980. Actuó como intermediario entre el Cartel de Medellín en Colombia y el Cartel de Guadalajara en México, facilitando el tránsito de cocaína hacia Estados Unidos. Su aerolínea, SETCO Air, fue señalada por transportar drogas y suministros para los Contras en Nicaragua, en el marco del escándalo Irán-Contra.
Fue capturado en Tegucigalpa en 1988 y extraditado de forma irregular a EE.UU., lo que provocó protestas violentas en Honduras, incluyendo el incendio parcial de la embajada estadounidense. Aunque fue vinculado al asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, los cargos por ese crimen fueron retirados en 2018. Matta cumplía condenas por narcotráfico y conspiración, y murió tras 37 años en prisión.
Matta Ballesteros acumuló una fortuna estimada en 2 mil millones de dólares y llegó a ofrecer pagar la deuda externa de Honduras. Su historia está marcada por alianzas criminales, vínculos políticos y una espectacular fuga de la cárcel Modelo de Bogotá en Colombia.
Su repatriación cierra uno de los capítulos más controvertidos del narcotráfico centroamericano, dejando una huella profunda en la historia judicial, política y social de Honduras.
