El asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales se reunió este viernes con los principales comandantes de las Fuerzas Armadas de Honduras (FF.AA.), en su primera aparición pública desde la controversia generada por un video que involucra a su hermano, Carlos Zelaya, con narcotraficantes.

La reunión, celebrada en un clima de creciente presión pública y mediática, fue encabezada por Mel Zelaya, quien ha estado en el centro de la atención tras la divulgación del video comprometedor. En el encuentro, también participaron la ministra de Defensa, Rixi Moncada, y varios altos mandos militares.

La Secretaría de Defensa compartió fotos del evento a través de su cuenta en “X”, mostrando a Mel Zelaya acompañado por el jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández; el subjefe del Estado Mayor Conjunto, Hosván René Barahona Alvarado; el jefe de la Fuerza Naval de Honduras (FNH), Austacil Hagarín Tomé Flores; el jefe de la Fuerza Aérea de Honduras (FAH), Guillermo Augusto Rosales Rubio; el comandante general del Ejército, Carlos Efraín Aguilar Hernández; y el inspector general de las FFAA, Dagoberto Moncada Muñoz.

Durante la reunión, se discutieron temas cruciales relacionados con la seguridad nacional y la estrategia de defensa del país. La jornada comenzó con una presentación del director de información estratégica, Víctor Ponce, quien ofreció un análisis detallado de la situación actual en Honduras.

La aparición de Manuel Zelaya en esta reunión subraya su compromiso con sus responsabilidades gubernamentales, en medio de un entorno cargado de controversia. La situación ha desatado un malestar generalizado y una demanda de mayor transparencia respecto a las conexiones entre el narcotráfico y la política hondureña, provocando protestas tanto de la oposición como de la ciudadanía en Tegucigalpa, la capital del país.

La presidenta Xiomara Castro, en sus declaraciones recientes, hizo referencia a los problemas de la familia Zelaya, señalando que un miembro del partido Libre «cometió un error deplorable» al reunirse con narcotraficantes sin el conocimiento ni consentimiento de ella ni del coordinador del partido, su esposo Manuel Zelaya.

Ante las acusaciones y la controversia que ha salpicado a su familia, el expresidente Manuel Zelaya ha negado cualquier implicación en delitos relacionados con el narcotráfico y ha enfatizado que no puede ser responsabilizado por las acciones de su hermano. “No puedo responder por la conducta abominable de otra persona, incluyendo un familiar,” afirmó Zelaya.

Este evento refleja el creciente desafío para la administración actual en cuanto a mantener la estabilidad y la integridad en un contexto político y social cada vez más tenso.