En Honduras ser mujer, joven, atractiva, entre otras características, es un crimen…cada 23 horas muere una fémina de manera violenta sin que las autoridades den respuesta a estos crímenes dantescos.   

De acuerdo con el Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, sólo en el año 2020 murieron de forma violenta 389 mujeres; la cifra acumulada de los últimos 17 años que sobre pasa las más de 5 mil 600 asesinatos, más del 90% de estos casos, se mantienen en la imputad y en este primer mes ya se reportan más asesinatos.

Con respecto a los asesinatos de mujeres, la morgue de San Pedro Sula sigue siendo la más alta con 133 femicidios, Tegucigalpa 116, La Ceiba con 26 y levantadas por las morgues móviles 25.

La ocurrencia de los homicidios masculinos, en la mayoría de los países, es superior a los femeninos, sin embargo, la menor magnitud de los asesinatos femeninos no confiere importancia secundaria a ese evento, pues la mayoría de estas muertes por agresión posee una direccionalidad única siendo perpetrada por hombres con los cuales las mujeres se relacionan estrechamente.

En el apartado de delitos sexuales y lesiones del informe ONV-UNAH de 2017 se expusó que la Dirección de Medicina Forense practicó  21mil 165 evaluaciones medicas legales, registrando en Tegucigalpa el mayor número de atenciones con 5 mil 719 evaluaciones. Asimismo, esta Dirección practicó 3 mil 105 evaluaciones por delitos sexuales siendo las mayores víctimas, mujeres con un 88.9 % con mayor incidencia en el rango etario entre 10 y 19 años. 

La información contenida en el documento detalla que la mayoría de estos hechos se registra en los departamentos de Cortés con 947, Francisco Morazán 696 Yoro 347, y Comayagua 272. Los homicidios se produjeron con mayor frecuencia durante los fines de semana  registrando el 37 %  de los casos en los días viernes y domingo.

Homicidios en Honduras

En Honduras el 95 % de los homicidios de mujeres son cometidos por sus parejas, mientras que sólo el 5% de los homicidios masculinos están hechos por mujeres, la mayoría de ellos en defensa propia aseguran organizaciones de mujeres.

La mayoría de las mujeres que mueren de manera violenta en Honduras tienen menos de 30 años de edad, señala el Observatorio.

La pandemia y los enormes desastres que dejaron las tormentas tropicales Eta e Iota, en noviembre pasado, han profundizado las precarias condiciones de vida de las mujeres hondureñas y han evidenciado las desigualdades que sufren, según diferentes organismos de derechos humanos.

Por otra parte, según cifras de organizaciones feministas, el crimen organizado es responsable del 70 % de las muertes violentas de mujeres en Honduras, donde más del 90 % de los casos están en la impunidad, de acuerdo al no gubernamental Centro de Estudios de la Mujer (CDM). En todo 2020 fueron asesinadas más de 300 mujeres en Honduras, en la mayoría de casos abatidas con arma de fuego.

El asesinato de mujeres es habitual en el régimen patriarcal, en el cual están sometidas al control de los hombres, ya sean maridos, familiares o desconocidos. Las causas de estos crímenes no se deben a condiciones patológicas de los delincuentes, pero el deseo de poseer la mujer pero en muchas situaciones se culpa por no cumplir con los roles de género asignados por la cultura.  Monarrez Fragoso J. Feminicidio sexual serial en Ciudad Juárez: 1993-2001. Debate Feminista 2002; 25 (13): 1-16.

10. Monarrez Fragoso J. Feminicidio sexual serial en Ciudad Juárez: 1993-2001. Debate Feminista 2002; 25 (13): 1-16.

La violencia contra las mujeres incluye una amplia gama de características físicas de la agresión, psicológica, sexual y patrimonial que ocurre en un proceso continuo que puede llevar a la muerte por asesinato, un hecho que ha sido llamado femicidio y el feminicidio. Krug E, Dahlberg L, Mercy J. Informe Mundial sobre la violencia y la salud. Washington: OPS / OMS; 2004.

Causas de las muertes por femicidios

Según Merlin Eguigure, del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, mejor conocido como “Las chonas”, se atribuye que en materia de muertes violentas las mujeres representan un porcentaje significativo producto de  la impunidad que impera en el país, porque cuando un Estado no manda señales claras que los femicidios no son tolerados, entonces, aseguró “vamos a seguir encontrando que las mujeres van a seguir muriendo”.

Merlin Eguigure, del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla “Las chonas”

El femicidio comprende un vasto conjunto de situaciones y no sólo las ocurridas en el ambiente doméstico o familiar. Se trata de muertes provocadas por mutilación, violación, palizas, persecuciones.

La muerte de las mujeres a continuación representa el último paso en un proceso continuo (en la prostitución), incesto y abuso sexual fuera de la familia, violencia física y emocional, acoso sexual, mutilación genital, cirugías ginecológicas innecesarias, heterosexualidad compulsiva, esterilización y / o maternidad forzada, cirugías psíquicas, experimentación abusiva de medicamentos, negación de proteínas a las mujeres en algunas culturas, cirugías cosméticas y otras mutilaciones en nombre del embellecimiento.

De acuerdo a las fuentes citadas cada vez que estas formas de terrorismo resultado en la muerte se ha convertido en un femicidio.  Descrito de esta forma, el femicidio sería parte de mecanismos socioculturales amplios, que sobrepasan en mucho el ámbito estricto de las relaciones entre hombres y mujeres.

Muchas de las prácticas enumeradas como la mutilación genital y los procedimientos médicos son realizadas por mujeres y en la mayoría de las veces, resultan de disposiciones institucionales y no individuales o personales.

 A pesar de este espectos tan amplio de situaciones, que apunta en gran medida a contextos de abuso institucional, la tendencia de asociar el femicidio a la violencia cometida por un socio íntimo permanece fuerte en el análisis de Russel y Caputti y sigue en el imaginario colectivo e incluso en las producciones científicas hoy en día.

De esta manera el femicidio cometido por un familiar, amigo o conocido del sexo masculino, o la situación de la pareja heterosexual, es la que presenta el mayor riesgo de muerte para las mujeres.

La dominación patriarcal explica la desigualdad de poder que baja y subordina a las mujeres a los hombres, estimulando el sentimiento de posesión,  control de los cuerpos femeninos y el uso de la violencia como castigo o mecanismo para mantenerlas en la situación de subordinación, explicó la entrevistada.

Es importante mencionar, que en una reciente publicación realizada con colaboración de Internews, se destacó que cada 14 horas se asesina una mujer en Honduras, ese dato escalofriante lo proporcionó el Movimiento de Mujeres por la Paz, Visitación Padilla y que se contradicen según las los movimientos que registran estos hechos en nuestro país.

Como medidas para agilizar los procesos de investigación y frenar la alta impunidad, hace un año, el Congreso Nacional aprobó en el Presupuesto General de la República por petición de grupos feministas organizados, una partida de cinco millones de lempiras, de los 30 que se solicitaron para la creación de la Unidad de Investigación de Muertes Violentas de Mujeres, que funciona adscrita a la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).

La creación de esta unidad busca bajar los índices de impunidad y esclarecer las escalofriantes muertes violentas suscitadas en los últimos 15 años, fue publicada en la Gaceta el 1 de diciembre de 2016, Decreto 106 – 2016. Según Elvis Guzmán, vocero del Ministerio Público en San Pedro Sula, la unidad de mujeres se creó años a otras y las investigaciones avanzan “dependiendo de los casos que se presenten”, porque no existen suficientes fiscales para atender la mora actual. Pero no era esa unidad sino la de delitos contra la vida a la que se refiere.

“En situaciones menores, como agresiones y daños físicos pero que no llegan a quitarle la vida a la mujer están por resolverse en un 80 %, aunque en el caso de muertes están en un cero por ciento resuelto”, dijo Guzmán.

El funcionario asegura que la falta de colaboración de las familias en brindar información y declarar ante las autoridades, limita el avance de las investigaciones y esto ocurre por el temor de las familiares a recibir represalias de parte de los victimarios según familiares de las víctimas que participaron en un grupo focal durante la auditoría social realizada por la Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios.

“El avance es en un 98 o 99 por ciento en los casos y los resultados son satisfactorios, porque se han obtenido sentencia condenatoria firmes, cuando se han judicializado los casos” dijo el vocero. Esta información es inexacta según los índices de impunidad que existen. Casos que no llegan a sentencia no se puede decir que tienen resultados satisfactorios.

Según, María Luisa Regalado, de la Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios, la respuesta a las muertes violentes de mujeres dependen en gran medida a la atención mediática. En un pequeño país, cerca de nueve millones de habitantes y la violencia imperante en el territorio; los femicidios en Honduras han aumentado.