Menor de 11 años muere atropellado por rastra procedente de El Salvador
San Pedro Sula, Honduras. Una tragedia vial sacudió la mañana de este lunes el segundo anillo de Circunvalación, cuando una rastra embistió una motocicleta en la que viajaban Héctor Eduardo García y su hijo Jairo Isaac García Vásquez, de apenas 11 años. El menor perdió la vida de forma instantánea tras quedar atrapado entre las llantas traseras del vehículo pesado, cuyo conductor se dio a la fuga.
Impacto fatal en vía concurrida
Ambos residentes del sector Brisas del Campo, padre e hijo se dirigían a casa tras una jornada laboral cuando fueron alcanzados por la rastra. Testigos relataron que el vehículo de carga circulaba a alta velocidad y no intentó frenar. El niño cayó de la motocicleta y sufrió lesiones mortales en la cabeza. Su padre quedó herido en el pavimento y fue trasladado de emergencia a un centro asistencial.
La escena fue desgarradora: vecinos y familiares rodearon el cuerpo del menor, entre llanto e impotencia. Jairo era conocido por su alegría y cercanía con la comunidad, lo que intensificó el dolor colectivo.
La indignación creció al confirmarse que el conductor del furgón huyó del lugar sin prestar auxilio. Horas más tarde, se reportó que se entregó a las autoridades, aunque aún no se han revelado detalles sobre su identidad ni el proceso judicial en curso.
Vecinos exigieron medidas urgentes para regular el tránsito de rastras en zonas urbanas. Uno de ellos lanzó un mensaje directo:
“A estos animales que manejan las rastras, pónganles una ley. Se llevan a la gente, se bajan y se van”.
Incluso se dirigieron al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, solicitando su intervención para evitar que conductores salvadoreños evadan responsabilidades en territorio hondureño.
Un padre entre el dolor y la tragedia
Héctor García, guardia de seguridad, relató que llevaba a su hijo porque no podía dejarlo solo. La madre del menor se encontraba en el hospital cuidando a otro hijo, también víctima de un accidente reciente.
“Pasé por debajo de la rastra. Él iba conmigo porque veníamos de trabajar. Estaba en quinto grado…”, expresó entre lágrimas.
La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) inició el proceso de investigación para esclarecer responsabilidades. Mientras tanto, la comunidad de Brisas del Campo exige justicia y medidas concretas para evitar que tragedias como esta se repitan.
