En un contexto de creciente preocupación por la transparencia y la lucha contra la corrupción en Honduras, el comisionado en retiro Danilo Orellana ha generado nuevas interrogantes con sus recientes declaraciones sobre posibles conexiones ilícitas vinculadas a la familia Zelaya Rosales.

En una exclusiva para HRN, Orellana afirmó que Midence Oquelí y los hermanos Rivera Maradiaga, conocidos como Los Cachiros, poseen información comprometida que podría implicar a la familia presidencial.

Orellana alegó que la información en poder de Oquelí y Los Cachiros es tan sensible que se les habría pagado para mantenerla en secreto. «Midence Oquelí, junto con los Rivera Maradiaga, tiene toda la información que involucra a la familia Zelaya Rosales», dijo Orellana, sugiriendo que estos pagos podrían haber sido motivados por la conexión entre estos personajes y la familia presidencial.

En sus declaraciones, Orellana recordó que en 2011, el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, había catalogado a Los Cachiros como el grupo criminal más poderoso de la región. «Ya sabía quiénes eran», comentó Orellana.

Además, detalló que en 2012, la Administración para el Control de Drogas (DEA) de EE.UU. envió agentes para interceptar a Los Cachiros, quienes comenzaron a tener numerosas reuniones a partir de 2013.

Orellana insinuó que hay muchos políticos involucrados en estos encuentros, y que la información disponible hasta ahora es solo una fracción de lo que realmente existe.

Entre las revelaciones más inquietantes de Orellana se encuentra un incidente durante el gobierno de Manuel Zelaya, en el que un avión tripulado por dos pilotos mexicanos se estrelló. Orellana sostiene que estos pilotos tienen información clave sobre las operaciones de narcotráfico en Honduras.

En ese período, solo dos narcotraficantes tenían un poder significativo en la región: Joaquín «El Chapo» Guzmán, actualmente condenado, e Ismael «El Mayo» Zambada, recientemente capturado.

Orellana también destacó que Midence Oquelí, primo de Los Cachiros, está involucrado en un juicio y ha comenzado a implicar a varias personas en sus declaraciones.

Según Orellana, la reciente denuncia del Tratado de Extradición con Estados Unidos busca proteger a la familia Zelaya de posibles repercusiones legales en EE.UU.

Además, acusó a los Rivera Maradiaga de haber enviado medio millón de dólares para que Manuel Zelaya nombrara a Oquelí como viceministro de Seguridad.

En cuanto al expresidente Juan Orlando Hernández, Orellana indicó que este sabía de sus problemas legales en EE.UU. y por ello promovió la reelección. También advirtió que el actual gobierno de Xiomara Castro «hará cualquier cosa por mantenerse en el poder» y está «enlodado con el narcotráfico».

Estas acusaciones han añadido un nuevo capítulo a las controversias sobre el involucramiento de altos funcionarios hondureños en actividades ilícitas.

En medio de esta tormenta, la reciente decisión de Xiomara Castro de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos, motivada por las críticas de la embajadora Laura Dogu sobre una reunión entre el entonces ministro de Defensa José Manuel Zelaya y el ministro venezolano Vladimir Padrino, ha intensificado aún más el conflicto.

Este ambiente de tensión ha derivado en varias renuncias dentro del gobierno de Libre, incluyendo al sobrino de Manuel Zelaya, José Manuel Zelaya, y a otros funcionarios clave.

La situación sigue evolucionando, y la presión por esclarecer estos temas aumenta mientras la lucha contra el narcotráfico y la corrupción continúa siendo un desafío crucial para Honduras.