La retirada de Honduras del foro de disputas de inversionistas del Banco Mundial podría tener un efecto práctico limitado, pero ya se lee en términos ideológicos.

La administración Biden ha evitado una pelea y recibió a altos funcionarios de Castro la semana pasada para discutir una “autopista interoceánica” mientras Estados Unidos compite con China por la influencia en Tegucigalpa.

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La retirada de Honduras el próximo 25 de agosto del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, anunciada a principios de marzo, es el último y más significativo golpe de la Presidenta Xiomara Castro a la política comercial y de inversión de Honduras de las últimas cuatro décadas, una acción precedidos por pocos otros en el hemisferio.

Es difícil prever el efecto real de la decisión. Honduras enfrenta 10 reclamos ante el CIADI en curso —nueve de los cuales fueron presentados durante su administración, solo en 2023— por un total de al menos $12 mil millones de dólares, estima el periódico Tiempo, y está sujeto a cualquier reclamo adicional presentado antes de su salida programada.

Eso representa el 40 por ciento del PIB, o casi tres cuartas partes del presupuesto nacional de este año, en uno de los países más empobrecidos del hemisferio, con instituciones crónicamente insuficientemente financiadas , un intenso estancamiento político y la mano dura de Estados Unidos , su principal socio comercial. y una deuda nacional apremiante.

Para aumentar el enigma legal, el Tratado de Libre Comercio de América Central (CAFTA-DR) especifica al CIADI como el foro de disputas entre inversionistas y Estados. Honduras también sigue siendo parte de otros 19 acuerdos bilaterales de libre comercio y de inversión en América y Europa, algunos de los cuales especifican otros foros de disputas supranacionales.

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El ex Ministro de Finanzas Rixi Moncada, uno de los primeros candidatos presidenciales del partido gobernante Libre, acusó el año pasado al CIADI de “admitir demandas de filibusteros modernos”. El fiscal Johel Zelaya, designado por Libre , ha calificado las nueve demandas ante el CIADI presentadas en 2023 como “ terrorismo litigioso ”.

En contraste, el Acuerdo de Asociación UE-Centroamérica , ratificado el 12 de abril por el Consejo Europeo, establece en su artículo 167 que “nada en este Acuerdo estará sujeto, directa o indirectamente, a ningún procedimiento de resolución de disputas entre inversionistas y Estados”, tales como como CIADI, y establece en el artículo 310 un “mecanismo bilateral de solución de controversias” mediante el cual un comité de gobiernos de las partes resuelve “consultas de buena fe con el objetivo de alcanzar una solución mutuamente satisfactoria”.

El gobierno aún no ha expuesto oficialmente sus argumentos para retirarse del CIADI, pero el Ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, dijo a la prensa local el 6 de abril que el Banco Mundial había permitido injustamente a la empresa Honduras Próspera Inc., que cotiza en Delaware y opera una plataforma que utiliza bitcoins. ciudad autónoma a lo largo de la costa hondureña, para presentar una reclamación por la asombrosa cantidad de 10.700 millones de dólares antes de agotar las vías legales en Honduras.

Omitió que los términos del CAFTA-DR permiten a las empresas apelar directamente al CIADI. Reina y el asesor presidencial Manuel Zelaya no respondieron a las solicitudes de comentarios de El Faro English.

«Por eso el CAFTA es tan perjudicial: permite a las empresas recurrir directamente al arbitraje internacional» antes de recurrir a los tribunales locales, dice Manuel Pérez-Rocha del Instituto de Estudios Políticos con sede en DC, haciéndose eco de las docenas de economistas que aplaudieron la decisión de Castro y Criticó duramente al CIADI en una carta abierta en marzo. “La ley de inversiones de Honduras dice lo mismo y también tendría que reformarse”.

Los grupos del sector privado están irritados por la salida anunciada. “El Poder Ejecutivo tiene la autoridad y la independencia para tomar esta decisión”, dijo a El Faro English Alejandro Kaffati, analista económico del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), aunque “fue una decisión que se tomó de la noche a la mañana, sin consulta”.

El COHEP, dice, ha visto un creciente “discurso contra la inversión” del gobierno. El bufete de abogados White & Case, que representa a varios de los demandantes, escribió que Castro ha marcado el comienzo de un “retorno a la política anti-inversión privada en Honduras” y caracterizó el retiro del CIADI como contribuyente a la “incertidumbre y la erosión del valor de las inversiones”.

Pero, añadió Kaffati, “la mayoría de los contratos firmados antes de este anuncio incluyen una cláusula del CIADI… Incluso si Honduras no es signatario, el gobierno tendrá que acudir a los tribunales para defenderse, pero estará en desventaja en relación con los inversores. porque no podrá participar plenamente en los órganos de arbitraje como lo haría siendo miembro”.

Próspera presentó una denuncia tras la derogación en 2022 de la Ley de Zonas Especiales para el Desarrollo Económico (ZEDE) de la era de Juan Orlando Hernández, promesa de campaña de Castro, bajo el argumento de la soberanía nacional . Hasta el momento ha mantenido sus propiedades en la isla de Roatán.

Pérez-Rocha dice que el CIADI normalmente concede menos dinero del solicitado por los inversores, quienes tienden a inflar sus cálculos de daños. Si falla a favor de Próspera, espera lo mismo: “Esto [la reclamación de la empresa] es impagable. Si se ordenara a Honduras que lo pagara, el país iría a la quiebra… Está diseñado para tener un efecto paralizador”.

Bordeando la confrontación

Otros demandantes del CIADI contra Honduras incluyen a la familia Paiz, una de las más ricas de Guatemala, el banco estadounidense JPMorgan Chase y otros de Honduras, Panamá, México, Chile, Noruega y las Islas Caimán. Varias empresas eléctricas presentaron reclamaciones después de las reformas de Castro de 2022 para clasificar la electricidad como un servicio público y un derecho humano , declarar una emergencia nacional y —para disgusto de la Embajada de Estados Unidos— ampliar el papel del sector público en la producción de electricidad.

En 2012, el hecho de que Argentina no pagara a los inversores estadounidenses cientos de millones de dólares ordenados por el CIADI llevó a que la administración Obama los suspendiera de un programa estadounidense de ondulaciones arancelarias. Argentina fue reinstalada en 2017.

Pero esos días parecen haber terminado. La administración Biden aún tiene que posicionarse sobre la retirada de Honduras, y los progresistas en el Congreso se han mostrado particularmente receptivos sobre la cuestión del CIADI. El 21 de marzo, cuatro docenas de demócratas de la Cámara de Representantes enfatizaron su “ansia” por eliminar las disposiciones del CIADI del CAFTA-DR y foros similares de resolución de disputas de “todos los demás acuerdos comerciales o de inversión en Centroamérica”.

Pérez-Rocha señala que los países norteamericanos y europeos han comenzado a eliminar las cláusulas de disputa supranacional de sus acuerdos comerciales, y cree que Centroamérica debería hacer lo mismo. “Honduras, que acaba de asumir la presidencia de la CELAC, debería llevar este tema a la CELAC para que, con la ayuda de Brasil, América Latina pueda comenzar a desmantelar el sistema de protección a los inversores [supranacionales] a nivel hemisférico”.

Los otros países del hemisferio que abandonaron el foro de disputas del Banco Mundial son Venezuela, Nicaragua y Bolivia, que lo hicieron en la última década. Ecuador salió en 2009, bajo Rafael Correa, pero regresó en 2021. El gigante inversor Brasil, cuyo multipolarismo es una musa para la pareja presidencial hondureña, nunca se unió; su constitución lo prohíbe.

Las reuniones de la embajadora estadounidense Laura Dogu con las ZEDE y el apoyo público a los inversores estadounidenses han provocado en los últimos años la ira de Castro, al igual que el último informe de derechos humanos del Departamento de Estado , que criticaba principalmente el estado de excepción de 16 meses.

“La mayoría de los problemas que enfrentamos como país son estructurales y fueron causados ​​por la narcodictadura”, tuiteó Reina el miércoles, refiriéndose a los gobiernos del Partido Nacional de 2009 a 2022. “Este informe parcial y unilateral no refleja los importantes avances … de la Presidenta Xiomara Castro para instaurar el estado de derecho en Honduras”.

Sin embargo, las administraciones de Castro y Biden están discutiendo rápidamente un futuro “Ferrocarril Interoceánico Hondureño”. La semana pasada la Casa Blanca recibió a Reina y Manuel Zelaya Castro, hijo y secretario privado del presidente, para discutir los planes.

Incluso en Wall Street hay escepticismo sobre hasta dónde llegará Castro antes de las elecciones hondureñas de noviembre de 2025. “Está claro lo cerca que está la administración hondureña de la línea de Maduro, pero dudo que hagan algo atípico en los próximos dos años. ”, dice un analista de un banco de inversión estadounidense. “Tienen muchas reservas internacionales en el Banco Central y eso los mantendrá a flote. Honduras está lejos de ser una crisis económica”.

“Creo que el llamado clima de inversión en Honduras podría verse debilitado [por su salida], así como sus calificaciones crediticias y otros”, afirma Pérez-Rocha. “La salida del CIADI es más políticamente simbólica, pero no resuelve los problemas de Honduras. Y la administración Castro está haciendo una fuerte apuesta por China”.

El 26 de marzo se cumplió un año desde que Honduras rompió relaciones con Taiwán. En marzo, los chinos invirtieron unos 275 millones de dólares en infraestructura de escuelas públicas hondureñas, mientras las conversaciones con Castro hacia un acuerdo de libre comercio —al igual que con la administración de Bukele en El Salvador— avanzan rápidamente y podrían culminar este año.

«No hay mejor manera de proteger las finanzas públicas y la soberanía nacional que respetar los contratos firmados, las leyes existentes y la institucionalidad pública», dice Kaffati del COHEP. Irónicamente, “hemos escuchado que en las negociaciones para el acuerdo de libre comercio chino, la parte china está estudiando la posibilidad de incluir una cláusula del CIADI. (TOMADO DE ELFARO.NET)