El incidente en Comayagüela, donde un motociclista intentó apuñalar a un mototaxista tras una discusión por un accidente menor, refleja la creciente problemática de la violencia vial en Honduras. El video viralizado evidencia la escalada de un altercado que pudo terminar en tragedia, con el agresor persiguiendo a la víctima con un cuchillo. Afortunadamente, el mototaxista escapó ileso, pero el hecho destaca la falta de control y la agresividad en las calles.

Las estadísticas son alarmantes: según Sepol, en 2025, 718 personas han muerto en accidentes viales hasta el 25 de mayo, con un 71% de estos incidentes involucrando motocicletas. En 2024, Honduras registró más de 16,000 siniestros y 1,814 muertes, siendo los motociclistas los más afectados. El Observatorio Nacional de la Violencia de la UNAH señala que los accidentes viales son la segunda causa de muerte violenta en el país, solo superada por homicidios, y la OMS subraya su impacto global como una de las principales causas de mortalidad.

La falta de pronunciamiento por parte de la DNVT y la Policía Nacional, sumada a la indignación en redes sociales, pone en evidencia la necesidad urgente de mayor presencia policial y medidas para abordar este problema estructural. El Distrito Central y San Pedro Sula concentran el 75% de los incidentes, lo que exige acciones focalizadas en estas zonas. Este caso no solo refleja un problema de seguridad vial, sino también la necesidad de abordar la violencia y la falta de regulación en el uso de motocicletas.