Una mujer de la tercera edad, identificada como Rosa Rosario Benítez Velásquez (60), falleció tras ser atacada por una jauría de perros en la comunidad de la aldea San José, en el municipio de Guaimaca, zona central de Honduras.

El violento ataque ocurrió mientras la señora caminaba por la zona, cuando fue sorprendida por varios perros que la agredieron salvajemente, causándole heridas severas, especialmente en uno de sus brazos, el cual fue prácticamente cercenado.

Benítez fue trasladada en estado grave al Hospital Escuela de Tegucigalpa, donde permaneció varios días luchando por su vida. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, falleció debido a la gravedad de las lesiones.

Su cuerpo fue remitido a Medicina Forense, donde sus familiares realizaron el reconocimiento legal. En redes sociales, amigos y conocidos expresaron su pesar por la trágica pérdida y exigieron justicia, señalando que los dueños de los perros deben ser responsabilizados.

“Los dueños de esos perros tienen que responder. Y ya es bueno que pongan orden para que no tengan esos perros bravos”, escribió una usuaria consternada.

Honduras: sin control animal ni regulación estricta
El caso vuelve a poner sobre la mesa la ausencia de una política nacional sólida de control animal en Honduras. La proliferación de perros callejeros y la tenencia irresponsable de razas potencialmente peligrosas como pitbull, rottweiler y dóberman representan un riesgo latente para la ciudadanía.

Aunque algunos municipios han intentado implementar ordenanzas para mitigar este problema, los esfuerzos siguen siendo insuficientes.