Tegucigalpa, 4 de diciembre de 2025 — El candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, volvió a levantar la voz este jueves al denunciar lo que considera un “intento de fraude” en el proceso electoral hondureño.

Según el presidenciable, durante la madrugada se habría ejecutado una alteración en los conteos preliminares que favoreció directamente a su contrincante, Nasry Asfura, del Partido Nacional.

“Hoy a las 3:24 de la madrugada se apagó la pantalla y un algoritmo —similar al que usaron en 2013— cambió los datos. Los 1,081,000 votos míos se los pusieron a Asfura y los 1,073,000 votos que tenía Asfura me los pusieron a mí”, denunció Nasralla en sus redes sociales, asegurando que se trata de una operación digital para revertir su ventaja inicial.

Señalamientos directos

Nasralla pidió investigar a la empresa colombiana ASD, encargada del sistema de divulgación electoral, y señaló como presuntos responsables al exgerente de EEH, Germán Martell, y al candidato al Parlamento Centroamericano por el Partido Nacional, Walter Castellanos. “El pueblo hondureño no permitirá que se repita la curva de Batson. ¡Jueguen limpio!”, escribió, en referencia a una polémica alteración de resultados ocurrida en elecciones pasadas.

Contexto del escrutinio

Las acusaciones surgen tras una remontada parcial de Asfura durante la noche, atribuida por el Partido Nacional al ingreso de actas provenientes de zonas rurales donde su campaña tuvo mayor fuerza. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), en la madrugada comenzaron a llegar actas de los departamentos de Lempira, Intibucá y Santa Bárbara, bastiones tradicionalmente nacionalistas.

Mientras tanto, el CNE continúa con el procesamiento de actas especiales e inconsistentes, en medio de un clima de creciente tensión política. Nasralla insiste en que sus datos internos lo colocan como ganador, mientras que el Partido Nacional asegura que la tendencia es irreversible.

La denuncia del presidenciable liberal se suma a una serie de cuestionamientos sobre la transparencia del proceso, en un momento clave para la definición del próximo presidente de Honduras. El país espera con expectativa el cierre oficial del escrutinio, mientras se multiplican los llamados a la calma y al respeto institucional.