El candidato presidencial del Partido Liberal de Honduras, Salvador Nasralla, acompañado de su esposa Iroshka Elvir, protagonizó este jueves una visita histórica a Puerto Lempira, departamento de Gracias a Dios, donde encabezó una multitudinaria Concentración de Unidad Liberal que marca un hito en la participación política de la región.

Desde tempranas horas, más de 1,000 personas esperaban al líder liberal con entusiasmo y esperanza. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de obstáculos: la candidata del partido oficialista, Rixi Moncada, ordenó un operativo en el Aeropuerto Toncontín para evitar la salida de la comitiva hacia La Mosquitia.
«Yo digo que sí, hay que hacer algo. No querían que llegáramos hasta la Mosquitia, pero aquí estamos, con nuestra gente», expresó Nasralla con firmeza.

«Claramente no querían que llegáramos hasta La Mosquitia, pero aquí estamos, con nuestra gente. No nos detendrán», expresó Nasralla con firmeza frente a la multitud.

Pese a estas trabas, Nasralla logró arribar a Puerto Lempira, donde fue recibido con muestras de cariño y respaldo por parte de la población. Lo acompañaron la actual diputada por la zona de Mosquitia Erika Urtecho, el candidato a la alcaldía de Puerto Lempira, Spodian Kilton Haylock Rivas; la candidata a la alcaldía de Villeda Morales, Wendy Bordas Green, así como dirigentes del Partido Liberal y representantes de la sociedad civil.

Durante su discurso, Nasralla reafirmó su compromiso con las comunidades históricamente olvidadas por el centralismo y destacó el potencial de la región:

«Es increíble compartir con ustedes aquí en Puerto Lempira y sentir tanta energía y alegría en uno de los rincones más espectaculares de Honduras. Su cariño me llena de esperanza y me impulsa a trabajar con más fuerza para que juntos levantemos La Mosquitia, tierra de riqueza, naturaleza y grandeza», manifestó.

La masiva concentración es una muestra del crecimiento imparable de la Unidad Liberal y del respaldo que La Mosquitia brinda al proyecto de transformación nacional encabezado por Nasralla. Esta región se consolida así como un bastión de resistencia, lucha y esperanza, enviando un mensaje claro: ni los obstáculos del poder podrán detener el anhelo de cambio del pueblo hondureño.