El Canciller Eduardo Enrique Reina respondió a las declaraciones de la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, enfatizando que cada país tiene realidades diferentes y que las cárceles de máxima seguridad en Estados Unidos han sido efectivas.

Reina destacó que las cárceles ubicadas en lugares aislados en Estados Unidos han contribuido a combatir la infiltración de la mafia en muchas ciudades, mencionando medidas tomadas después del 9/11 para combatir el terrorismo.

La embajadora Dogu había expresado su preocupación sobre cómo el gobierno hondureño mantendrá una cárcel en una isla como las Islas del Cisne, señalando que requiere altos costos en términos de personal, alimentación, agua y energía.

La embajadora mencionó que su experiencia como oficial consular en la cárcel de las Islas Marías en México fue difícil debido a la complejidad para visitarla.

A pesar de las críticas ambientales, el gobierno de Honduras aprobó la licencia ambiental para la construcción de la cárcel en las Islas del Cisne, y se espera que el proceso de construcción comience este mes según el ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina.

Al respecto, el Canciller hizo un llamado a la cooperación en lugar de imponer recomendaciones, señalando que las maras son un problema que afecta tanto a Honduras como a Estados Unidos, incluyendo la trata y tráfico de personas.

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Reina expresó que es más importante la cooperación que recibir instrucciones externas, subrayando la importancia de evitar que las cárceles se conviertan en centros de crimen organizado.

El Canciller mencionó que las cárceles construidas durante la administración anterior estaban permeadas por el crimen organizado y sirvieron como epicentros del delito, justificando la necesidad de aislamiento para prevenir el manejo criminal.

Finalmente, Reina defendió las medidas adoptadas, afirmando que en tiempos difíciles es necesario tomar decisiones difíciles para enfrentar los desafíos presentes en el país.