Cartagena, Colombia. Honduras es uno de los principales exportadores de aceite de palma africana en Latinoamérica y sus productores buscan alcanzar nuevos estándares de ejecución para la producción del cultivo sustentable con el medioambiente para poder mantener y consolidar sus exportaciones en los mercados de Europa y Estados Unidos.

Así lo dieron a conocer expertos que comparten sus experiencias con más de 3,000 palmicultores que participan en la XX Conferencia Internacional Sobre Palma de Aceite, que se está desarrollando esta semana en Colombia, y que es organizada por la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma).

Desde esta plataforma se hizo un llamado a los países latinoamericanos a implementar las nuevas prácticas de producción que cumplan con las nuevas demandas de los compradores que comenzarán a exigir que el aceite de palma que adquieren se obtenga a través de procesos sustentables con el ambiente.

Según Juan Fernando Lezaca Mendoza, director de Asuntos Institucionales de Fedepalma, en el caso de Honduras y el resto de países productores de aceite de palma de Latinoamérica, urge que implementen las nuevas regulaciones para mantenerse vigentes en este sector.

“Las nuevas regulaciones van dirigidas a una alta exigencia en procesos de mucha sostenibilidad, donde se demuestre la cero deforestación, se respete el derecho de los seres humanos y donde no se tenga disputas sobre tierras”, subrayó el experto.

Agregó que la implementación de la nueva normativa “no solo afectaría al sector palmero; sino el café, cacao, madera y probablemente incluya el banano. El período de transición previsto por la Unión Europea para los grandes productores es de un año. Mientras, en el caso de los pequeños productores sería de dos años”, indicó.

Los países que no atiendan las nuevas normativas perderían la oportunidad de exportar a mercados como Holanda, Alemania y España, que son de los mayores consumidores de aceite de palma.

Mejorando los rendimientos

El experto de Fedepalma destacó que uno de los mayores beneficios de implementar prácticas que vayan de la mano con el cuidado del medioambiente es el incremento en los porcentajes de producción.

“Debemos comprender que el primer paso para ser sostenible es la productividad y eso nos permite que el agricultor pueda producir más en la misma tierra”, explicó Lezaca.

En el caso de Colombia, Fedepalma está trabajando para que los productores adopten este nuevo modelo y los resultados comienzan a reflejarse en muchas fincas.

Un ejemplo de ello, es Alejandro Espita, gerente general de la Finca Agropecuaria El Nilo, quien contó que las nuevas prácticas han permitido que tengan un incremento del 15% al 20% por hectárea.

“Llevamos trabajando alrededor de tres años con esta nueva modalidad de cultivos más sostenibles y hemos implementado materiales orgánicos para la fertilización de nuestro producto, esto nos permitió un aumento del racimo del 15 a 20%”, explicó.

Colombia busca recuperarse del cogollo
Los productores colombianos han emprendido una lucha constante para poder impulsar la producción en las zonas que fueron afectadas por la pudrición de cogollo.

Los esfuerzos han dado buenos frutos tras la implementación de una nueva variedad de palma, altamente resistente y que recibe por nombre híbrido interespecífico de palma de aceite.

Hernán Mauricio Romero, director de Investigación de la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma), indicó que esta variedad es capaz de duplicar la producción de palma en comparación con su predecesora.

“Notamos que el promedio de producción en Colombia estaba en aproximadamente 3.5 toneladas por hectárea y en las plantaciones que se consideraban de alto rendimiento llegaban a 7 toneladas. Mientras las plantaciones donde se están utilizando híbrido daban como resultado una producción de 10 toneladas”, expresó.