La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ordenó este martes, suspender las licencias de operación ambiental a las empresas de acuicultura industrial que operan en el Lago de Yojoa, el más grande de ese país centroamericano.

“Les ordeno la suspensión de las licencias de operación ambiental de acuicultura industrial de gran escala que están destruyendo nuestro Lago de Yojoa”, dijo la mandataria durante el lanzamiento de una jornada de reforestación en el parque Los Naranjos en el norte del país y próximo al lago.

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La presidenta reiteró el compromiso de su gobierno en el cuidado y protección del medio ambiente, así como el combate de los incendios forestales y la conservación de las cuencas hidrográficas, ríos, montañas y bosques.

«El Lago de Yojoa es el patrimonio natural propiedad de pueblo hondureño, es nuestro único lago de agua dulce que colinda con varios departamentos del país y que es conocido como una zona de reserva natural de las más importantes del continente americano», destacó Castro.

El Lago de Yojoa se ubica entre los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Santa Bárbara y es un sitio turístico donde las familias llegan a disfrutar de la naturaleza.

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El lago se ha visto amenazado en los últimos años porque grandes empresas lanzas residuos a sus aguas que terminan con su fauna y contaminan sus aguas.

«Nuestro lago hoy está seriamente dañado por la depredación de los grandes negocios industriales que han contaminado sus aguas, destruido sus acuíferos y sus reservas de peces han sido envenenadas dramática mente», resaltó en el evento.

«Aplicaremos lo que manda nuestra Constitución, los convenios internacionales y nuestras leyes cancelando los permisos y las concesiones ilegales que a gran escala destruyen el ecosistema del lago”, dijo.

La campaña denominada “No te rajes compa, vamos a reforestar” lanzada por Castro, busca restaurar 24.000 hectáreas en zonas de recarga hídrica, 8.000 hectáreas con técnicas de reforestación, 15.000 con manejo y protección de regeneración natural y 1.000 de restauración bajo sistemas agroforestal con enfoque en la seguridad alimentaria, según el Instituto de Conservación Forestal.