
Quién era ‘Frendy’, el líder de la banda criminal abatido a tiros
La Policía Nacional de Honduras confirmó la muerte de Henry Salgado Jiménez, conocido como ‘Frendy’, líder de la banda criminal ‘El Frendy’, tras un enfrentamiento armado en el departamento de El Paraíso.
Desde hace aproximadamente dos años, las autoridades habían puesto una recompensa de 300 mil lempiras por información que condujera a su captura, pero finalmente lo localizaron en una zona montañosa sin necesidad de pagar dicha recompensa.
Identidad y Actividades Criminales
Henry Salgado Jiménez, alias ‘Frendy’, era el cabecilla de una banda conformada por al menos treinta miembros, operando principalmente en la región oriental de Honduras.
La organización se especializaba en actividades delictivas como el narcotráfico, la extorsión, el secuestro y el sicariato. ‘Frendy’ tenía vínculos con exmiembros del Ejército de Honduras, cuya experiencia en combate fortalecía la capacidad operativa de la banda.
La influencia de ‘Frendy’ se extendía también al departamento de Olancho, debido a su proximidad con El Paraíso.
El Enfrentamiento
El comisario Lisandro García detalló que el enfrentamiento tuvo lugar en una zona montañosa de la colonia Bella Vista de Danlí, donde ‘Frendy’, conocido también como ‘Frendy Volantón’, fue abatido. «Se tenía información de que este delincuente transitaba por la zona, por lo que se dio seguimiento y persecución. Ellos atentaron contra la vida de los policías», comentó García.
Durante el intercambio de disparos, varios impactos afectaron una patrulla policial. Aunque la identidad del fallecido no fue revelada inmediatamente, se confirmó la detención de un nicaragüense, guardaespaldas de ‘Frendy’, quien también está implicado en varios delitos.
A pesar de la muerte del líder y la captura de uno de sus escoltas, otros miembros de la banda lograron escapar, y la policía continúa con operaciones en la zona para dar con su paradero.
Repercusiones
Este evento marca un golpe significativo a las operaciones de la banda ‘El Frendy’, aunque la captura o eliminación de su líder no significa necesariamente el fin de las actividades criminales del grupo. La policía mantendrá la vigilancia y las operaciones en la región para desmantelar completamente la organización y capturar a los miembros restantes.