El jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, emitió un enérgico pronunciamiento en el que rechazó categóricamente las acusaciones vertidas por la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, quien afirmó en la plataforma X que él la había agredido verbalmente y gritado durante una discusión.

Hernández exigió de manera inmediata que López retire dicha publicación, argumentando que estas declaraciones son falsas y han manchado injustamente la imagen y el honor de las Fuerzas Armadas.

En declaraciones a la prensa, Hernández negó haber agredido verbalmente a López y aclaró que el altercado surgió tras una publicación en X donde ella lo acusó de gritarle en el marco de una reunión cancelada entre las instituciones. Según el general, López también le habría dicho que era su superiora, afirmación que él refutó.

«Tanto el CNE como las Fuerzas Armadas son instituciones que deben respetarse y apoyarse mutuamente en el proceso electoral», expresó, visiblemente molesto, mientras sostenía una copia de la Constitución en la mano.

Hernández explicó que ambas instituciones habían acordado realizar una reunión pública, la cual fue suspendida unilateralmente por el CNE sin explicación clara.

Además, cuestionó si las declaraciones de López en X fueron a título personal o contaron con el respaldo del pleno de consejeros del CNE, exigiendo una aclaración al respecto.

El jefe castrense defendió el desempeño de las Fuerzas Armadas durante las elecciones primarias, admitiendo únicamente un retraso en la entrega de materiales en dos ciudades, problema que atribuyó a responsabilidades del CNE.

«No toleraremos que se nos señale injustamente», afirmó, y anunció que presentará una denuncia ante el Ministerio Público por lo que considera una difamación por parte de López.

Hernández insistió en que la publicación de la titular del CNE en X es «mentirosa y falsa», y reiteró su exigencia de que sea retirada de inmediato.

«No permitiré que se desprestigie a las Fuerzas Armadas con acusaciones infundadas», sentenció, advirtiendo que el Ministerio Público deberá determinar responsabilidades, incluyendo el posible «conato de conspiración» detrás del retraso electoral del 9 de marzo.

Finalmente, reafirmó el compromiso de las Fuerzas Armadas de garantizar el sufragio y la alternabilidad en la presidencia, como mandato constitucional. «Estamos más unidos que nunca y no nos prestaremos a juegos que atenten contra la democracia», concluyó.