El caso de Sergio Rodríguez, condenado por el caso de la activista Berta Cáceres, ha destacado serias preocupaciones sobre la justicia y los derechos humanos en Honduras.

Recientemente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aceptó revisar el caso de Rodríguez, proporcionando esperanzas para un nuevo examen de su situación y la posible corrección de las injusticias enfrentadas.

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En tal sentido, el abogado René Altamirano, opinó que “la repercusión básica es que la justicia deja dudas y a veces se emiten fallos con algún sesgo o ceden a la presión mediática y eso no es bueno”.

Según Altamirano, se necesita que se tenga confianza en el impartimiento de la justicia y cuando eso no es así ponen en mal a todo el país.

En el caso de Sergio Rodríguez, dijo que cree que la repercusión básica es que la justicia deja dudas y a veces se emiten fallos con algún sesgo o ceden a la presión mediática y eso no es bueno.

Necesitamos que se tenga confianza en el impartimiento de justicia y cuando eso no es así, ponen mal al país.

Sobre el impacto que podría tener en la justicia del país el hecho que la CIDH haya aceptado revisar el caso de Rodríguez condenado como coautor en el caso de la ambientalista Berta Cáceres, dijo que “pueden venir demandas que tendrían que ser pagadas por los hondureños y eso es perjudicial no es bueno para nadie”

Cuando hay una falla del Estado o de cualquier funcionario el que paga es la población, destacó.

El profesional del derecho recordó que anteriormente ha advertido que cuando hay interés o presión mediática en ocasiones se cede a ese tipo de presión.

“La justicia debe ser igual para todos eso nos lleva a tener confianza en el impartimiento de justicia”, apuntó.

Recordó que anteriormente cuando estaba la MACCIH y se llegaba a los tribunales con certeza se podía adelantar que se dictaban fallos que no eran los adecuados.