Un juez en Materia de Corrupción y Criminalidad Organizada ha dictado sobreseimiento definitivo para el expresidente Porfirio Lobo Sosa y otros funcionarios acusados de delitos de violación a los deberes de los funcionarios y fraude.

La medida se basa en la falta de evidencia suficiente que respaldara la participación de Lobo Sosa y los demás acusados en los ilícitos, lo que resultó en la exoneración de los cargos mencionados.

Además del expresidente Porfirio Lobo Sosa, también se les ha otorgado sobreseimiento definitivo al exgerente del Banco Nacional de Desarrollo del Bienestar Agrícola (BANADESA), Jorge Johny Handal Hawit, y al director de presupuesto de la Secretaría de Finanzas (Sefin), Roberto Alonso Zúniga Barahona, quienes enfrentaban acusaciones de fraude y violación de deberes de funcionarios.

En contraste, James Aldana, exgerente administrativo de Sefin, ha recibido un auto de formal procesamiento por la presunta comisión de los delitos de fraude y violación de deberes de funcionarios en perjuicio de la administración pública.

#JuezNaturalDesignado dicta Auto de Formal Procesamiento para James Aldana por la supuesta comisión de los delitos de Fraude y Violación de los Deberes de los Funcionarios en perjuicio de la Administración Pública. pic.twitter.com/kmmwrrilDQ

— Poder Judicial HN (@PJdeHonduras) February 1, 2024

En cuanto a Lilia Bográn y Wilfredo Cerrato, exministro de Finanzas, se les ha decretado auto de formal procesamiento por el delito de violación de deberes de funcionarios, mientras que se les ha otorgado sobreseimiento provisional en el delito de fraude.

Porfirio Lobo Sosa, al salir de la audiencia, declaró que durante su mandato no se dedicó a perseguir a nadie y siempre estuvo en contra de cualquier tipo de persecución llevada a cabo por cualquier gobierno. Expresó: «Esto viene como aquel de atrás persiguió, estos andan persiguiendo con los mismos requerimientos de aquel. Entonces el próximo Gobierno que venga va a empezar a perseguir a estos, pero ojalá que tenga la sensatez porque todo lo que los hondureños tenemos es ansiedad por justicia, en qué sentido, que el sistema judicial maneje apegado a la Constitución y las leyes y que los pobres de Honduras tengan la justicia que merecen».