TSC denuncia inconsistencias en instalación del engramillado en el Chelato Uclés


El primer informe de verificación técnica del proyecto del Estadio Nacional José de la Paz Herrera, realizado por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), ratifica las denuncias de irregularidades presentadas previamente por la Secretaría de Transparencia y Lucha contra la Corrupción en relación a la licitación pública, construcción de obras e instalación del engramillado.

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La auditoría del TSC destaca discrepancias entre las cantidades de obra pagadas por el Estado a través de la Comisión Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Condepor), y la obra efectivamente ejecutada, verificadas por el TSC.

Una de las discrepancias se encuentra en el presupuesto invertido en la instalación de la capa de grava del engramillado. Según la Condepor, se pagó por 1,786.91 metros cúbicos, mientras que el TSC verificó el pago de solo 1,769.19 metros cúbicos, lo que representa una diferencia de -17.72 metros cúbicos. Esto implica una estimación de una diferencia de 16,868.02 lempiras que no fueron pagados a la empresa contratista por la entidad estatal.

En cuanto a la instalación de la capa de arena de río, la Condepor reportó un pago por 2,506.48 metros cúbicos, pero el TSC encontró que solo se pagaron 2,849.95 metros cúbicos, lo que representa una diferencia no reportada de 320,879.98 lempiras.

Los auditores del TSC también encontraron que muchas de las obras no cumplían con las especificaciones requeridas, lo que afecta la transparencia y claridad del proceso de construcción.

Algunas de las deficiencias mencionadas incluyen la falta de trazado y marcado con topografía, la remoción inadecuada de la grama anterior y la falta de detalle en los materiales utilizados en la instalación del nuevo engramillado.

Además, se identificó que la grama anterior aún era utilizable, lo que plantea interrogantes sobre el destino final de esa grama y el costo del acarreo.

La Condepor no proporcionó información sobre si se reutilizaría y en qué lugar se reinstalaría, así como tampoco se sabe dónde fueron a parar las porterías.

Estas irregularidades plantean serias preocupaciones sobre la transparencia y la correcta ejecución del proyecto del Estadio Nacional José de la Paz Herrera. Se espera que las autoridades correspondientes tomen medidas para abordar estas discrepancias y garantizar la rendición de cuentas en el uso de los recursos públicos.

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