El ministro de la Secretaría de Seguridad, Gustavo Sánchez, confirmó la captura en la colonia Altos de Miraflores Sur de Tegucigalpa, capital de Honduras, del extraditable Francisco Roberto Cosenza Centeno, solicitado por Estados Unidos por la presunta comisión de tres delitos relacionados al lavado de activos.
Cosenza, quien en su momento negó las acusaciones y afirmó que se presentaría de forma voluntaria, fue arrestado el lunes tras largas jornadas de seguimiento por parte de las autoridades hondureñas.

El ministro Sánchez aseguró el debido proceso para la persona detenida y mencionó que, debido a su estado de salud (hipertensión y diabetes), fue trasladado a bordo de una ambulancia. Se fijó su presentación a la audiencia en la Corte Suprema de Justicia para el martes a las 8:00 de la mañana.

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Cosenza, de 65 años, se desempeñó como director ejecutivo de un comité de la Administración del Fondo de Protección y Seguridad Poblacional (TASA). Fue acusado de formar parte de una trama de sobornos para asegurar contratos con el Gobierno hondureño, los cuales ascendieron a unos 10 millones de dólares.

Además de Cosenza, fueron acusados Carl Alan Zaglin, de 68 años, dueño de una firma textil con sede en Georgia, y Aldo Nestor Marchena, de 50 años y con domicilio en Boca Ratón, Florida, por la Fiscalía estadounidense.
La Fiscalía del Distrito Sur de Florida señaló que entre marzo de 2015 y noviembre de 2019 se pagaron sobornos a funcionarios del Gobierno hondureño, incluyendo a Cosenza, para obtener contratos relacionados a uniformes y otros bienes de la Policía Nacional de Honduras.

Se presume que Cosenza y otros funcionarios del gobierno hondureño ayudaron a Zaglin, Marchena y a otros a lograr contratos para la venta de uniformes y otros bienes para la institución policial, así como a asegurar el pago de los contratos.

Para ocultar los pagos de los sobornos, se habrían lavado las ganancias a través de cuentas bancarias y empresas fachada en Estados Unidos y Belice.

Los tres acusados han sido señalados de conspiración para cometer lavado de dinero, mientras que Cosenza y Marchena también enfrentan cargos de lavado de dinero y participación en transacciones con propiedad derivada de delitos.

La detención de Francisco Roberto Cosenza Centeno marca un acontecimiento significativo en el marco de las investigaciones relacionadas al presunto lavado de activos, y se espera que el proceso legal correspondiente arroje luz sobre este caso.