La actriz surcoreana Kim Sae-ron, de 24 años, fue encontrada sin vida en su casa este domingo, según confirmaron las autoridades policiales. El trágico hallazgo ocurrió en su residencia ubicada en el barrio de Seongsu-dong, al este de Seúl, aproximadamente a las 4:55 horas (7:55 GMT). Un amigo cercano, con quien tenía planes de reunirse, alertó a las autoridades tras encontrarla sin signos vitales.

“No hemos encontrado ningún indicio de crimen hasta el momento, pero estamos investigando las circunstancias exactas de su muerte”, declaró un oficial de la Policía a la agencia local Yonhap. Las autoridades mantienen abierta la investigación para determinar qué llevó al fallecimiento de la joven actriz.

Una carrera prometedora marcada por la controversia

Kim Sae-ron saltó a la fama desde muy joven gracias a su destacada actuación en la película The Neighbors (2012), que le valió el reconocimiento como una de las jóvenes promesas del cine surcoreano. Más recientemente, participó en la exitosa serie de Netflix Bloodhounds (2023), consolidándose como una figura destacada de la industria del entretenimiento.

Sin embargo, su carrera estuvo marcada por momentos difíciles. En 2022, Kim fue arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol tras chocar su automóvil contra una barandilla y un transformador.

El incidente generó una gran polémica en los medios y redes sociales, lo que derivó en una multa de 20 millones de wones (aproximadamente 13.850 dólares) y un fuerte impacto en su reputación pública.

Este año, intentó regresar a los escenarios participando en una obra de teatro en abril. Sin embargo, debido a la presión mediática y problemas de salud, abandonó el proyecto poco después. Su lucha personal quedó expuesta ante el público, quienes siguieron de cerca sus esfuerzos por reconstruir su carrera y vida personal.

La presión social en Corea del Sur

El fallecimiento de Kim Sae-ron ha reavivado el debate sobre la enorme presión social que enfrentan los artistas en Corea del Sur. En un país donde se exige un comportamiento impecable a las figuras públicas, muchos actores, cantantes e ídolos han sucumbido a las exigencias extremas de la industria y la sociedad. Este fenómeno ha cobrado especial relevancia tras varios casos de suicidios de celebridades que no lograron sobrellevar las críticas y el acoso mediático.

La muerte de Kim Sae-ron deja un vacío en la industria del entretenimiento surcoreano y pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar los problemas de salud mental y el bienestar de los artistas. Sus seguidores y colegas han expresado su dolor y consternación en redes sociales, recordándola como una talentosa actriz cuya luz se apagó demasiado pronto.

Por ahora, el mundo del espectáculo y los fans esperan respuestas claras sobre las circunstancias de su fallecimiento, mientras rinden homenaje a una joven estrella cuya carrera prometía mucho más.