Nueva York, 4 de septiembre de 2025 — Jeremías Anariba Morán, ciudadano hondureño de 47 años, se declaró culpable de asesinato en segundo grado por haber ultimado a balazos a su amigo Gustavo Godínez Cárcamo, también de 47 años, durante un altercado ocurrido en marzo en Central Islip, Suffolk, Nueva York.

Una discusión que terminó en tragedia

Según los documentos judiciales, el hecho ocurrió poco antes de la medianoche mientras ambos hombres se encontraban en el asiento trasero de un vehículo estacionado frente a la casa de la víctima. Habían pasado gran parte del día juntos, consumiendo alcohol, cuando una discusión verbal escaló a violencia. Anariba Morán sacó una pistola de 9 mm y disparó tres veces contra Godínez Cárcamo.

La víctima logró huir a pie hasta su vivienda, ubicada a menos de 800 metros, pero colapsó poco después. Los servicios de emergencia intentaron salvarle la vida y lo trasladaron al Hospital Universitario South Shore, donde fue declarado muerto. La autopsia reveló múltiples heridas de bala perforantes en el torso y el brazo derecho.

El 18 de marzo, detectives del escuadrón de homicidios del condado de Suffolk arrestaron a Anariba Morán tras vigilar su domicilio durante horas. El jueves, el acusado se declaró culpable ante la jueza interina de la Corte Suprema Karen Wilutis. Por tratarse de un delito grave de clase A, enfrenta una condena de entre 25 años y cadena perpetua.

El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han emitido una orden de detención para tomar custodia de Anariba Morán una vez que cumpla su condena, con el objetivo de deportarlo a Honduras.