Un trágico suceso conmocionó a la comunidad de El Porvenir, en el municipio de San José, Copán, donde un autobús que transportaba a cerca de 50 migrantes venezolanos quedó reducido a cenizas y chatarra tras incendiarse en la carretera internacional C.A-4.

Según informes preliminares, el incendio se desencadenó abruptamente por la explosión del compresor de aire del vehículo, propagando rápidamente las llamas por toda la estructura del autobús. A pesar de la destrucción total del autobús, la rápida reacción de la tripulación y pasajeros permitió una evacuación exitosa, sin heridos ni víctimas fatales.

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Se presume que los migrantes se dirigían hacia la frontera con Guatemala en este fatídico viaje. El conductor del autobús jugó un papel crucial al actuar rápidamente ante la emergencia, logrando una evacuación ordenada que evitó incidentes mayores.

Este incidente se suma a otros ocurridos recientemente. El 14 de abril, un autobús que transportaba inmigrantes se incendió por problemas eléctricos al regresar a la capital, aunque afortunadamente no hubo heridos. Anteriormente, el 7 de marzo, un choque entre dos autobuses en San Juan de Opoa, Copán, resultó en la trágica muerte de 19 personas.

Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), desde el 1 de enero hasta el 21 de abril de 2024, un total de 161,708 migrantes han transitado irregularmente por Honduras, de los cuales 75,410 son de origen venezolano, reflejando la compleja realidad migratoria en la región.