Un hecho de violencia estremeció la ciudad de Catacamas la noche del miércoles, cuando Medardo Galeano, de 30 años, presuntamente asesinó a su pareja, Angie Nicoll Rivera, de 22 años, y luego huyó con su hija de tres años.

El trágico suceso ocurrió en la vivienda de la pareja, que además funcionaba como peluquería.

Según informes preliminares, una fuerte discusión entre ambos terminó en un ataque brutal de Galeano hacia Rivera, quien fue golpeada hasta perder la vida.

Tras el asesinato, el hombre ocultó el cadáver de la joven bajo la cama y se llevó a su hija.

Testigos aseguran que Galeano, aparentemente bajo el efecto de sustancias ilícitas, fue visto errático mientras cargaba a la menor.

Cuando la policía lo interceptó, intentó utilizar a la niña como escudo humano para evitar su detención.

Familiares devastados

El cuerpo de Rivera lo trasladaron a la morgue capitalina, donde familiares, devastados por la tragedia, acudieron a identificarla.

En ese sentido, el hermano de la víctima, entre sollozos, expresó su desconcierto sobre el comportamiento de Galeano, quien hasta ese momento no había mostrado signos de violencia en su relación.

«Dicen que andaba drogado, pero no sé qué le pasó», comentó el familiar.

La pareja había estado junta durante cinco años y criaban a su hija en común. La menor permanece ahora bajo la protección de las autoridades mientras se define su situación.

Por lo que, la Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y asegurar justicia para la víctima.

Este caso resalta la urgente necesidad de reforzar las políticas de prevención y atención a la violencia intrafamiliar en Honduras, un fenómeno que sigue dejando huellas profundas en las familias y la sociedad. (elpais.hn)